Yahoo Finanzas ¿Massa gana la pulseada? un dato clave para la economía en el comienzo de la semana
Sergio Massa asegura que se trata de un claro cambio en la tendencia. Que la inflación está mostrando una desaceleración notoria, sobre todo en los alimentos, un sector clave por sus implicancias sociales y políticas.
El ministro toma en cuenta los relevamientos propios pero también los monitoreos que realizan las consultoras privadas, que también siguen la evolución de los precios desde hace años. En uno y otro caso, los registros dan cuenta de una baja de la inflación en alimentos, que deja el índice semanal en el mejor momento desde abril último.
De acuerdo a la medición de LCG -la consultora fundada por Martín Lousteau-, la inflación en el rubro de los alimentos fue de apenas el 0,3% la semana pasada. De esta manera, la suba promedio de las últimas cuatro semanas alcanzó al 3,6%.
Una de las novedades de la semana pasada es que hubo rubros con deflación: aceites, verduras y panificados, tres de los rubros que más habían aumentado durante las semanas previas. Otra de las consultoras -Eco Go- también detectó una desaceleración. El registro de la semana pasada se conocerá en la tarde del lunes.
La apuesta de Massa
Claramente, el enfriamiento de la inflación en los alimentos se vincula con los últimos acuerdos rubricados por el ministro Massa con las principales compañías fabricantes y con los supermercados.
No sólo se acordó la conformación de una canasta de más de 1.800 productos de la mesa familiar con precios congelados hasta el final del verano.
El ministro está convencido de que hay un cambio en la tendencia inflacionaria. La inflación de la semana pasada fue la menor desde abril
Las empresas se comprometieron a ponerle un tope de aumentos del 4% mensual para el resto de los productos -la mayoría- que no entraron en el congelamiento de precios.
A cambio, el Gobierno se comprometió a entregarles dólares a precio oficial a las empresas que adhirieron al programa para poder importar insumos y productos críticos para la producción.
El contexto: frío en el consumo
Algunas empresas líderes de la alimentación ya están dando cuenta de una merma en sus ventas a clientes, grandes supermercados y mayoristas. Dependiendo de las categorías, las caídas en los volúmenes de ventas del mes pasado respecto de octubre van del 5% al 10%. Y del 7% promedio en relación a noviembre del año pasado.
Los rubros más castigados son los más caros, y a la vez considerados como menos necesarios en la mesa familiar, como los congelados, el aceite de oliva y el café, que a su vez muestra una fuerte suba en sus precios.
Lo notable es que también hay bajas en las ventas de otros productos de la canasta esencial, como aceite de girasol y fideos de las primeras marcas.
También hubo una merma en las ventas de lácteos, dijeron a iProfesional desde un par de empresas del sector. La tendencia negativa fue marcada en productos como yogures, postres y leches saborizadas. Lo mismo que en las leches fluidas más caras.
Cualquier consumidor atento podría percibir que en las heladeras de los grandes supermercados hay cada vez menos espacio ocupado por esos productos.
