Yahoo Finanzas La Muralla China: dejó de operar un frigorífico en Corrientes con más de 100 trabajadores
Más de cien familias del pueblo correntino de Riachuelo, ubicado a unos 15 kilómetros de la capital provincial, no pudieron festejar Fin de Año y pasaron la noche vieja plagada de incertidumbre: estaba en juego su fuente laboral.
A pesar de la flexibilización de las exportaciones de carne vacuna, en especial la liberación de la vaca de las categorías D y E, que tiene destino China, que fuera anunciada ayer en el Boletín Oficial, el frigorífico La Muralla China decidió dejar de operar.
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El 29 de diciembre pasado, luego de que el presidente de la empresa de capitales asiáticos, Yi Zhuang, anunciara que ese día era el último que funcionaría la planta, esa tarde y hasta el otro día, los más de 100 trabajadores directos decidieron hacer una toma y una guardia permanente en la entrada, a la espera de respuestas.
Al día siguiente, se hicieron presentes en el lugar la ministra de Industria, Comercio y Trabajo de la provincia, Mariel Gabur, el intendente de Riachuelo, Martín Jetter y funcionarios del Senasa para intermediar y tratar de brindar su ayuda.
Según contaron fuentes cercanas a la compañía, desde hace tiempo las pérdidas mensuales de la firma alcanzan los cinco millones de pesos, donde el flujo de capitales viene de otro lado y no lo genera la propia planta. El principal motivo de su directorio para dejar de operar está en la demora de la habilitación por parte del Senasa para exportar carne a China.
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“Ya tenemos la habilitación para exportar menudencias a Hong Kong y recién ahora se consiguió la habilitación para vender cuero y carne al Paraguay, pero de hecho no se puede llevar adelante todavía. Es imposible continuar operando si no se tiene mercados más relevantes”, dijo la fuente consultada.
En este contexto, fuentes oficiales nacionales indicaron que al frigorífico correntino “no se lo habilita para exportar a China porque no cumple aún con las exigencias particulares que tiene esa nación. Cuestiones de protocolo. Los chinos son muy exigentes”, dijeron. ”Tiene habilitado exportar a Hong Kong y se dio curso al destino Paraguay, pero en este último caso los paraguayos hacen visita previa a la habilitación, así que hay que cumplir con ese paso. Esta semana todas las partes involucradas volverán a reunirse a fin de avanzar en el tema”, señalaron.
En diálogo con LA NACION, Gabur mostró su preocupación por el resguardo de la fuente laboral. “Era una situación por demás hostil, sobre todo en esa fecha festiva. Me reuní con los trabajadores y con el empresario para que me cuenten los pormenores de la problemática. Nos comprometimos como gobierno a hacer un acompañamiento en las gestiones con el Senasa, dentro del marco legal, para lograr la habilitación rápidamente”, indicó.
“En la provincia tenemos como objetivo generar empleo privado. Todos los emprendimientos que vienen e invierten son importantes, por eso nuestro deseo es que la empresa continúe operando y vamos a acompañarla para que pueda salir adelante”, añadió.
En este contexto, la fuente de la empresa detalló que es muy difícil competir con dos plantas faenadoras vecinas que se encuentran habilitadas solo para consumo interno, porque los costos, requerimientos y controles rigurosos que tienen del Senasa “como si fuera que está faenando hacienda para exportar, lo pusieron en una situación de quebranto”.
“Los gastos operativos de la empresa son enormes, aunque solo se trabaje para el consumo local. Entonces, los usuarios prefieren enviar la hacienda a faenar a otras plantas que, con requisitos menores, son más económicas”, detalló.
“En cambio, un frigorífico diseñado para la exportación que faene un animal o 300 por día tiene que poner en funcionamiento toda su maquinaria muy costosa. A eso hay que sumar el fuerte incremento en la tarifa de luz de más del 300% del último tiempo. Todo eso hizo que colapsara”, agregó.
Vale recordar, que la planta fue reabierta en octubre del 2019, luego de permanecer cerrada nueve años por las trabas para exportar del gobierno de Cristina de Kirchner y los constantes cortes energéticos que afectaron su actividad. En ese entonces tenía el nombre de frigorífico Tomás Arias que, tras su compra por parte de un grupo inversor chino, destinó unos US$6 millones, entre la compra del predio y la puesta a punto de la planta para comenzar a operar.
“Cuando se abrió, si bien se iba a faenar también para el mercado interno, el foco estaba y está puesto en la exportación a China. Es la única planta en el NEA, salvo Friar que opera en Reconquista, Santa Fe, preparada para la exportación. Asimismo, Corrientes es una de las principales provincias ganaderas de la Argentina”, indicó la fuente.
Contó que desde su inauguración son cientos de productores que esperan la habilitación para vender sus vacas, como un gran incentivo y oportunidad para su negocio ganadero. En este sentido, hace un año y medio que el establecimiento inició los trámites de habilitación que aun no llega.
“Cuestiones operativas y sanitarias, controles microbiológicos, análisis del agua, ya estamos dentro del plan Nacional de Control de Residuos e Higiene en Alimentos (Creha) pero siempre falta algo más. Días atrás, en una auditoría virtual nos hicieron nuevas observaciones, por ejemplo el detector de metales que ya lo hemos solucionado y contestado. Idas y vueltas y mientras tanto va pasando el tiempo y nosotros lo único que necesitamos es trabajar. Está en juego el empleo directo de unas 100 familias y de más de 60 trabajadores indirectos”, puntualizó.
Si bien ayer la planta faenó hacienda que tenía de la semana pasada, desde hoy está parada. Según dijeron, la idea del directorio es seguir operando si mejoran las condiciones del negocio, para esto “debe conseguir algún aporte público”.
