Wall Street sufre su peor día desde junio de 2016: por qué los buenos datos de empleo hacen caer a la bolsa

Wall Street cerró hoy con fuertes pérdidas y el Dow Jones de Industriales (^DJI) cayó un 2,54%, el mayor descenso porcentual en una sesión desde junio de 2016.

Según datos provisionales al cierre de la sesión, el principal indicador neoyorquino se desplomó 665,75 puntos hasta 25.520,96, mientras que el selectivo S&P 500 (^GSPC) se dejó un 2,13 % y el índice del Nasdaq (^IXIC) retrocedió un 1,96 %.

Con estos descensos, la bolsa de Nueva York cerró su peor semana en dos años.

Ocurre muchas veces que la bolsa se mueve en dirección opuesta a lo que diría la lógica de cualquiera que no es experto en inversiones. Y lo que pasó hoy en los mercados es un ejemplo perfecto de eso.

El Departamento de Empleo de Estados Unidos ha publicado hoy los datos de empleo y salarios del mes de enero y han sido mejores de lo esperado. Esta noticia demuestra que la economía más grande del mundo se fortalece. ¿Se alegra Wall Street por ello? No, los principales índices bursátiles se desplomaron. Puedes ver cómo evolucionaron aquí.

La explicación a este comportamiento aparentemente contradictorio hay que buscarlo en la inflación. Que cada vez haya más gente con empleo y que los sueldos de estos trabajadores crezcan aumenta las posibilidades de que los precios en la economía suban. Y si esto ocurre, el banco central estadounidense, la Reserva Federal, tendrá que subir los tipos de interés más rápido de lo que tiene previsto para frenar esa inflación, uno de los principales enemigos para la economía de un país.

¿Cuál es el problema entonces? Que a los grandes inversores en general les gustan las tasas bajas, porque así es más barato para ellos pedir prestado dinero y seguir comprando acciones en la bolsa con las que conseguir unas buenas rentabilidades.

El banco central estadounidense ha dado muestras de que en su hoja de ruta están previstos tres aumentos de los tipos este año, tras tres alzas en 2017.

“Definitivamente hace un poco más probable que la Fed tenga que hacer más que las tres alzas de tasas que planea actualmente para este año”, ha comentado hoy Luke Bartholomew, estratega de inversiones de Aberdeen Standard Investments.

Otra clave: el mercado de bonos

Las posibilidades de que las tasas de interés se incrementen con más rapidez también se están dejando notar en el mercado de bonos, donde las rentabilidades están subiendo con fuerza.

Algunos gestores de fondos de inversión creen que si el interés de los bonos públicos estadounidenses a 10 años llega al 3% desatará una corrección en las acciones. En estos momentos se encuentra en el 2.84%. Puedes seguir su evolución aquí.

Con los bonos ofreciendo rentabilidades muy bajas durante los últimos años, los inversores apostaron de forma casi única por la bolsa para ganar dinero. Ahora que el interés de los bonos se está incrementando, estos productos de inversión empiezan a ganar atractivo en comparación con la bolsa porque, además, son activos considerados mucho más seguros que las acciones.

En este contexto, los analistas creen que se puede producir un traspaso de dinero del mercado bursátil al de bonos, lo que inevitablemente debería provocar una caída de la bolsa.

Un mal día para algunas grandes empresas

También hay que destacar como uno de los puntos importantes de la jornada bursátil de hoy el hecho de que varias de las grandes compañías de Estados Unidos registraron pérdidas importantes tras difundir débiles ganancias.

Entre ellas se encuentran Exxon Mobil (XOM) y Alphabet (GOOG). Apple (AAPL) y Chevron (CVX) también recibieron un importante castigo

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