El rigor hunde la economía española en 2012 y se prevé poca mejoría en 2013

La economía española cerró 2012 en clara recesión, agravada por unas medidas de austeridad draconianas para sanear las finanzas públicas y con un agravamiento de la crisis en el último trimestre que parece alejar los indicios de mejora en este curso.

Si bien el Gobierno de Mariano Rajoy insiste en su pronóstico de recuperación para 2013 y afirma que la economía española tocó fondo en el cuarto trimestre, los analistas se muestran escépticos.

"No lo podemos asegurar. El primer semestre de 2013 puede ser incluso peor para la economía española", estimó Jesús Castillo, economista en Natixis. "No existe ningún estímulo a corto plazo para el consumo", apunta el economista, dado que el país cuenta con cerca de 6 millones de parados (el 26% de la población activa), las familias ya han gastado buena parte de sus ahorros y no ven que su situación vaya a mejorar a corto plazo.

Por otra parte, las empresas encuentran muchas dificultades para financiar sus inversiones debido a las altas tasas de interés y restricciones de crédito, mientras que uno de los motores de la economía, las exportaciones, está amenazado por la ralentización de la zona euro.

En 2012, el Producto Interior Bruto (PIB) español se contrajo un 1,37%, según las cifras provisionales publicadas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un dato que coincide con las previsiones del Fondo Monetario Internacional de un retroceso del 1,4% pero que es ligeramente inferior a la caída del 1,5% estimada por el Gobierno.

"Dentro de todo lo malo, este dato es un poco mejor de lo previsto", señaló Gayle Allard, economista del IE Business School de Madrid.

El retroceso económico se acentuó en el último trimestre con una caída del 0,7% que supera la estimación realizada la semana pasada por el Banco de España (0,6%).

Con estos datos, ya son cinco los trimestres consecutivos de destrucción de riqueza en España, que entró en recesión al final de 2011 después perder un 3,7% de su PIB en 2009 tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

"Este resultado se produce fundamentalmente como consecuencia de una aportación más negativa de la demanda nacional, que es compensada parcialmente por la aportación positiva de la demanda externa", analizó el INE en un comunicado.

El consumo de las familias, en estado de letargo, se vio lastrado en este último trimestre por la subida del IVA, que entró en vigor el 1 de septiembre, y por la supresión de la paga extra de Navidad de los funcionarios.

Las ventas del comercio minorista, publicadas el martes, registraron en 2012 el peor mes de diciembre en las últimas dos décadas, con una caída interanual del 10,2%, según la Confederación Española de Comercio.

Presionada por la Unión Europea y los mercados, España lanzó un amplio programa de austeridad para sanear su déficit público, que alcanzaba el 9,4% en 2011, y colocarlo en un 3% en 2014. Sin embargo, el objetivo del 6,3% negociado con Bruselas para 2012 será probablemente superado, reconoció la propia Comisión Europea.

En el comercio exterior se vislumbra uno de los pocos síntomas de recuperación de la economía española, aunque Raj Badiani, analista de IHS Global Insight, lo atribuye sobre todo al hundimiento de las importaciones por la debilidad del mercado interno. "Creemos que las exportaciones han tenido una contribución no tan positiva debido a la ralentización de la demanda en la zona euro", asegura el analista.

En este contexto, la previsión oficial de una contracción del 0,5% del PIB para 2013 con un retorno al crecimiento en el segundo trimestre parece demasiado ambiciosa.

El Fondo Monetario Internacional prevé un repliegue de la economía española del 1,5% este año y, en cambio, contempla un crecimiento del 0,8% en 2014.

Sin embargo, algunos analistas son aún más pesimistas y aplazan la recuperación económica hasta después de 2014.