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Robos de equipos de telecomunicaciones y energía afectan servicios en Brasil

(BNamericas.com) - Las compañías brasileñas de telecomunicaciones gastan en promedio 320 millones de reales (US$100mn) cada año solo en reemplazar o restaurar equipamiento robado que es esencial para proveer este tipo de servicios a la población.

Como resultado, cerca de 5 millones de consumidores sufren interrupciones en su servicio cada año producto del robo de cables de cobre, radiotransmisores y otros implementos de red. La interrupción de los servicios también afecta a empresas y servicios públicos tales como los de emergencia médica, policía y bomberos.

Durante 2015, se registró el robo de 4 millones de metros de cables y más de 3.000 radiotransmisores en 5.600 incidentes.

Alrededor de 5 millones de consumidores sufren cortes de servicio cada año.

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El robo de cables eléctricos o la conexión ilegal de los mismos a la red eléctrica también generan problemas e interrumpen equitativamente los servicios de telecomunicaciones.

Las cifras las entregó SindiTelebrasil, asociación que agrupa a las principales compañías del rubro en el país. SindiTelebrasil estima que las pérdidas equivalen al costo de instalación de aproximadamente 640 antenas de telefonía y banda ancha móvil.

El robo de equipos eléctricos y de telecomunicaciones formó parte del debate durante una audiencia pública realizada en la Cámara Baja esta semana.

En los últimos cinco años, se robaron 290km de cables, lo que provocó pérdidas de 25mn de reales al gobierno, según el regulador de energía Aneel.

El superintendente de fiscalización de Aneel, José Moisés Machado, declaró en medio de la audiencia que el método más efectivo para combatir el robo de alambres y cables de cobre es incrementar el monitoreo de las firmas que compran estos bienes robados.

Al utilizar cobre puro en sus cables, las redes de telefonía fija sufren más robos que las de servicio móvil, que ocupan el menos costoso aluminio en su cableado, sostuvo Vinicius Caram, del regulador de telecomunicaciones Anatel. El kilo de cobre se vende a un promedio de 13 reales, mientras que el de aluminio se transa en cerca de 3,30 reales, según el funcionario.

Caram acotó que es necesario tipificar la gravedad del fenómeno y aplicar castigos más severos.

SindiTelebrasil entregó su apoyo a tres iniciativas, cuya evaluación se encuentra pendiente en la Cámara Baja. Estas buscan penalizar el robo y la receptación de equipamiento de telecomunicaciones robado.

www.BNamericas.com