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Usa cámaras de vigilancia y reconocimiento facial para mostrar en video cómo se tomó una foto publicada después en una red social

Un ejemplo del trabajo de Deporteer, con la foto publicada en Instagram, y la sesión de fotos tomada por una cámara de vigilancia
Un ejemplo del trabajo de Deporteer, con la foto publicada en Instagram, y la sesión de fotos tomada por una cámara de vigilancia

Ya había sorprendido con un proyecto tan chiquito como eficaz: medir el porcentaje de atención de los políticos belgas, visibilizando el uso del celular de los funcionarios en plenas sesiones legislativas. Con la ayuda de las transmisiones en vivo combinadas con inteligencia artificial, el desarrollo detectaba cuánto miraban el teléfono celular mientras sus colegas disertaban. Así creó un algoritmo que le asignaba porcentajes de “atención”. Los resultados luego se compartían en las redes sociales con el diputado etiquetado en la publicación. El mensaje público (en @FlemishScroller) que recibían los funcionarios decía “estimado @tal, por favor concéntrese”.

Ahora fue un poco más allá. Dries Depoorter es artista digital, nació en Bélgica y tiene 31 años.  Suele abordar temas como la identidad social, la vigilancia, el cifrado y la falta de protección de nuestra privacidad online. Ahora creó un software llamado The Follower, que busca saber cómo se tomó una foto de Instagram con la ayuda de IA y cámaras abiertas. A partir de una imagen, genera un backstage con las cámaras de seguridad de la zona.

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Funciona así: se graban una selección de cámaras durante semanas. Se relevan todas las fotos de Instagram etiquetadas en esas ubicaciones. El software compara el Instagram con las imágenes grabadas. “Durante años estuve haciendo proyectos de arte con cámaras abiertas. Un día vi a una persona tomando fotos durante unos 20 minutos y estaba tratando de encontrar la foto en Instagram un día después. Sin éxito. Entonces empecé a construir el software que trae los resultados”, le explicó Depoorter a LA NACION.

Para lograr esto, el artista belga se vale de millones de cámaras que están “abiertas” y a las que es posible acceder de forma remota. “Pero solo seleccioné algunas donde las personas son cercanas a donde vivo, y donde la gente las sube mucho a Instagram”, explica. La técnica que utiliza para cruzar el video de las cámaras de seguridad con el posteo de Instagram está basada en el reconocimiento de rostros. Solo con esas variables es posible conseguir el objetivo, que es mostrar, en el video que toma una cámara de vigilancia, la sesión de fotos (íntima y pública al mismo tiempo) y la imagen resultante que fue compartida en redes sociales.

Sobre por qué lo hace, es contundente: “Para mostrar lo que es posible con la nueva tecnología; espero que plantee una pregunta sobre qué puede hacer el gobierno. Solo tengo acceso limitado a cámaras y datos. Algunas organizaciones privadas y gobiernos pueden hacerlo mejor de esta manera. Solo soy una persona haciendo esto”, señala.

Otros proyectos del mismo artista

Hace cuatro años Depoorter participó de TedX Bruselas donde explicó algunos de sus otros proyectos. Tinder In fue uno de los primeros, en el cual obtenía fotos de perfil de LinkedIn y de Tinder de la misma persona y los presentaba juntos públicamente (incluso se incluyó a él mismo en los resultados). “Me trajo varios problemas”, admitiría luego en una charla TED.

O Surveillance Paparazzi en el cual mediante el uso de cámaras de seguridad abiertas detectaba famosos en lugares. “El trabajo aprovecha varias cámaras de vigilancia en todo el mundo, que graban y transmiten imágenes sin cifrar. Era posible piratear estas cámaras a través de Internet para que las grabaciones en vivo de tiendas, entradas y espacios públicos pudieran integrarse directamente en el trabajo”, explica en su sitio web. La instalación podía reconocer a más de 200.000 celebridades y las buscaba en más de 1000 cámaras no seguras en todo el mundo.