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¿Qué ves cuando te miras desnuda frente al espejo?

Y tú, ¿qué ves cuando te miras desnuda frente al espejo? / Foto: Thinkstock
Y tú, ¿qué ves cuando te miras desnuda frente al espejo? / Foto: Thinkstock



Texto: Sofía Orsay


Honestamente, yo jamás me había analizado al espejo desnuda. Sí, claro, me había visto al pasar, al salir de la ducha en la pequeña luna del baño o, a medio vestir en mi guardarropa. Pero hoy, que me he mirado detenidamente, me ocurrió algo. ¿Te pasará lo mismo?

Vi que mi cuerpo ha cambiado. Tengo más celulitis que antes, mi estómago está más abultado, presento una nueva cicatriz en la cadera y mis senos están más grandes y pesados. No me veo mal, pero tampoco tan bien como solía. Me desanimé, me vestí y seguí con mi día.


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Pero luego, con el pasar de las horas, no pude evitar la sensación de que, al verme, había olvidado algo. Entonces me desnudé y volví a pararme frente el espejo, obligándome a mirar.

Descubrí que mi cuerpo se ha transformado, pero yo también. Cuando tenía 20, mi estómago era plano. Hoy, he engordado, pero mi cara se ve más bonita gracias a esos kilitos de más. Mis senos son más grandes, sí, pero eso significa que puedo usar escotes más pronunciados y, a decir verdad, mis pechos me hacen sentir sexy. El accidente que provocó mi cicatriz me ha hecho más fuerte. Mis pies están mejor plantados sobre la tierra. Mi mirada es más profunda y mi sonrisa es más confiada. En el espejo, me veo como una mujer satisfecha.


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Siempre admiré la belleza de mi amiga Flor. Ella es delgada, tiene un estilo fabuloso, su cabello es largo, brillante, y lo peina de manera increíble. Entonces le pregunté, confiada de recibir una respuesta positiva, qué siente cuando se ve al espejo desnuda.

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Descubrí que la hermosa Flor se percibe demasiado flaca, cree que sus senos son escasos y piensa que se notan demasiado los huesos de su cadera. No se siente bonita en absoluto.

Lo mismo pasó con mi hermana María. Ella, a pesar de ser alta y esbelta, tampoco se contempla bella, y evita verse al espejo siempre que puede.


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¿Por qué no nos percibimos bonitas?

Psych Central, portal especializado en psicología, explica que las personas cuya autoestima no es alta pueden mirarse al espejo y ver solo los defectos. Esto puede deberse a la educación que recibimos en la infancia, por la relación de nuestros padres con su propio cuerpo, así como por nuestra interacción con amigos y con la pareja.

Por otro lado, no nos olvidemos de las hermosas actrices y modelos, a las que todas nos quisimos parecer desde nuestra adolescencia. Women’s Health, portal del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, explica que las mujeres nos sentimos con mucha presión para alcanzar el imposible estándar de belleza occidental, olvidando que los cuerpos bellos y saludables vienen en todas las tallas.