Yahoo Finanzas ¿Saben algo que nosotros no? Por qué las personas más ricas del mundo están construyendo búnkeres apocalípticos
Aunque la mayoría de los casos son un secreto a voces debido a la estricta confidencialidad con la que trabajan, algunas de las personas más ricas del mundo han sucumbido a la fiebre del “fin del mundo” en pleno 2024 y están desembolsando cientos de millones de dólares en la construcción de búnkeres y todo tipo de fortalezas distópicas para proteger su vasto patrimonio.
Estos extraños movimientos han hecho sonar las alarmas entre la gente común. ¿Acaso los multimillonarios saben algo que nosotros no? ¿Cuál es la amenaza potencial que los tiene gastando tanto dinero en islas privadas, complejos subterráneos y “condominios de supervivencia”?
El búnker de US$ 100 millones de Mark Zuckerberg en Hawái
A finales del año pasado, comenzó a circular la noticia de que Mark Zuckerberg estaba levantando una fortaleza secreta de US$ 100 millones bajo su rancho familiar en Hawái. La estructura cuenta con su propio suministro de energía y alimentos y puertas resistentes a explosiones.
“Nadie que trabaje en este proyecto puede hablar sobre lo que está construyendo. Casi cualquiera que pase por la seguridad del complejo (desde carpinteros hasta electricistas, pintores y guardias) está sujeto a un estricto acuerdo de confidencialidad”, dice una investigación de Wired publicada a mediados de diciembre. “Diferentes equipos de construcción dentro del sitio están asignados a proyectos separados y los trabajadores tienen prohibido hablar con otros equipos”.
Registros públicos y documentos judiciales sugieren que la propiedad, conocida como Koolau Ranch, tiene aproximadamente 570 hectáreas e incluye un refugio subterráneo de 465 metros cuadrados. La inversión inicial, sumada a los precios de compra de la tierra, supera los US$ 270 millones.
Zuckerberg, la quinta persona más rica del mundo con un patrimonio neto de más de US$ 135.000 millones, no está solo. El multimillonario de los suplementos nutricionales y hombre más rico de Idaho, Frank VanderSloot, compró recientemente un rancho de 800 hectáreas al sur del complejo de Zuck por US$ 51 millones.
Nueva Zelanda, el destino secreto de los ricos preocupados por el fin del mundo
Y el CEO “boomerang” de OpenAI, Sam Altman, con una fortuna estimada en US$ 500 millones, dejó escapar en 2016 que junto al cofundador de PayPal, Peter Thiel, tiene un “acuerdo” en caso de que el mundo se acabe: esconderse en una de las propiedades de Thiel en Nueva Zelanda.
Otro de los cofundadores de PayPal, Reid Hoffman, dijo a The New Yorker en 2017 que los más ricos del mundo están al tanto de que Nueva Zelanda es el lugar donde refugiarse en caso de una calamidad. “Decir que estás comprando una casa en Nueva Zelanda es una especie de ‘guiño, guiño, no digas más’”, dijo Hoffman.
Según ha reseñado el Daily Mail, la belleza escénica de Nueva Zelanda y su lejanía insular la han convertido en una opción popular entre la élite de Silicon Valley que busca “una fortaleza natural para el apocalipsis”.
¿Qué es lo que ha desatado el miedo?
La raíz de los temores detrás de estos búnkeres de supervivencia no están totalmente claras, pero se especula con que está vinculada a la escalada de guerras regionales (Ucrania y Gaza), otra posible pandemia mundial y el cambio climático.
“La guerra de Rusia contra Ucrania ha planteado profundas preguntas sobre cómo interactúan los estados, erosionando las normas de conducta internacional”, explicó un reporte de 2023 la coalición de científicos sin fines de lucro Bulletin of the Atomic Scientists, que publica cada año un reloj simbólico del “día final”. “Las amenazas apenas veladas de Rusia de utilizar armas nucleares recuerdan al mundo que la escalada del conflicto es un riesgo terrible”.
Rod Drury, director ejecutivo de la empresa neozelandesa de software de contabilidad Xero, respaldada por Thiel, dijo que los multimillonarios estadounidenses “tratan a Nueva Zelanda como una especie de refugio”.
Al igual que Thiel, el multimillonario cofundador de Google, Larry Page, tiene residencia en Nueva Zelanda desde el año pasado. El empresario Mihai Dinulescu dejó atrás una startup de criptomonedas cuando estalló la pandemia y también “huyó” a Nueva Zelanda con su esposa. Según Daily Mail, existen reportes de búnkeres distópicos en Hamilton, Hanmer Springs y Wanaka (Nueva Zelanda).
El “búnker de los milmillonarios” en Miami
Pero también hay otros destinos dentro de Estados Unidos, como el conocido “búnker de milmillonarios” al sur de Miami, donde Jeff Bezos se compró no una sino dos mansiones por un total de casi US$ 150 millones. Entre sus vecinos se encuentran la estrella retirada de la NFL Tom Brady, la heredera Ivanka Trump y el cantante Julio Iglesias.
El escritor de tecnología Douglas Rushkoff reveló en 2018 que mantuvo una reunión secreta en medio de un desierto estadounidense en la que “cinco tipos súper ricos” pertenecientes al “escalón superior del mundo de los fondos de cobertura” lo interrogaron sobre cómo podrían preparar mejor sus búnkeres apocalípticos.
“El CEO de una casa de bolsa explicó que estaba a punto de terminar la construcción de su propio sistema de búnkeres subterráneos y me preguntó: ‘¿Cómo mantengo la autoridad sobre mis fuerzas de seguridad después del evento?’”, contó Rushkoff.
Para satisfacer estas nuevas necesidades de los ricos, han surgido una gran cantidad de empresas como Rising S, que dice haber construido 14 búnkeres en Nueva Zelanda; Survival Condo, que convierte silos de misiles estadounidenses en rascacielos subterráneos de supervivencia; y Oppidum, con sede en la República Checa, que ofrece búnkeres de “ultralujo”.
Más allá de una loca teoría conspiranoica, el fin del mundo es una realidad que no solo preocupa a los más ricos y poderosos. Los estadounidenses comunes y corrientes gastaron US$ 11.000 millones en artículos de supervivencia solo el año pasado, según una encuesta reciente de Finder.
Alrededor de un tercio de los ciudadanos estadounidenses admitieron que se están preparando para un desastre. La tendencia la lideran los más jóvenes, con un 40% que dijo haber gastado dinero en suministros apocalípticos en 2022.
