Los devastadores incendios forestales que están marcando a Los Ángeles durante la última semana consumieron cerca de 40,000 acres, dañado más de 12,000 estructuras y obligado a decenas de miles de personas viviendo ahí que evacuar. Los daños asegurados podrían ascender a 45,000 millones de dólares. Aunque ningún potencial recinto olímpico fue afectado directamente, la magnitud de la destrucción inyectó una nueva dosis de incertidumbre sobre la capacidad de la ciudad para organizar la competencia de los Juegos Olímpicos 2028.
¿Los Ángeles podría prepararse para los Juegos Olímpicos en los próximos tres años y medio, mientras también se convierte en anfitrión del Super Bowl en 2027 y la Copa del Mundo en 2026? ¿O intentar hacerlo todo a la vez dejará a la ciudad abrumada y sin recursos?
Desafíos en cuanto a transporte y logística
“La ciudad dedicará mucho tiempo a prepararse para los Juegos Olímpicos 2028 y todo ese tiempo significa que no lo estará dedicando a recuperarse del desastre o a prepararse para uno próximo”, dijo Eric Sheehan, miembro de NOlympics LA. Este grupo local que se opone a los Juegos Olímpicos por su impacto en las comunidades, el mercado de la vivienda y los presupuestos locales.
El transporte y la logística ya se han convertido en problema; la ambiciosa visión de la ciudad para expandir su red de transporte público antes de 2028 se ha visto limitada por la falta de fondos y el incumplimiento de plazos. Como señala Alissa Walker, cuyo excelente boletín Torched cubrió en profundidad los Juegos Olímpicos de 2028 durante meses, ese no es el único ámbito en el que la ciudad se está quedando atrás. El comité olímpico y paralímpico de Los Ángeles no se ha reunido desde junio y la ciudad aún no ha aprobado el plan final de sedes. Walker también señaló que, en ediciones anteriores de los Juegos, se consideraron ubicaciones alternativas cuando la logística se complicaba.
¿Los Ángeles tendrá la capacidad de tener unos Juegos Olímpicos después de lo que pasó?
Los incendios y el próximo proceso de reconstrucción añadieron un tono de cautela a las declaraciones de algunos líderes locales, incluido el concejal Hugo Soto-Martínez, miembro del comité olímpico de la ciudad. “Si vamos a ser anfitriones de los Juegos Olímpicos en 2028, debemos asegurarnos de que realmente beneficien a nuestros residentes, quienes están lidiando con la pérdida de sus hogares, empleos y medios de vida”, dijo a Fast Company. “Este evento podría generar miles de millones de dólares para nuestra economía local, pero ¿quiénes se beneficiarán: nuestros residentes o las corporaciones multinacionales?”.
“Esto pone en duda la capacidad de la ciudad para llevar a cabo los Juegos Olímpicos”, dijo el exconcejal Mike Bonin al The New York Times. “Es motivo para que los funcionarios electos se pregunten: ¿Es algo que podemos manejar?”.
Por qué la ciudad necesita los Juegos
Los líderes locales y el comité LA28 expresaron su confianza en que los Juegos no se verán afectados por el desastre en desarrollo. El gobernador Gavin Newsom, durante una entrevista en Meet the Press el domingo desde un patio calcinado en Altadena, afirmó que el incendio “solo refuerza la necesidad imperiosa de actuar rápidamente” y que esta es “una oportunidad para que California y esta comunidad brillen”.
“Los Ángeles se define por su resiliencia y determinación”, dijo Casey Wasserman, presidente y director del comité LA28 en un comunicado. “La fortaleza de nuestras comunidades y nuestra unidad en tiempos difíciles hacen que esta ciudad sea extraordinaria y cuando Los Ángeles reciba al mundo en 2028, nuestro espíritu brillará más que nunca”.
Lo que viene es alto en costos
Los defensores argumentan que los beneficios de ser la sede oficial son claros. Rick Perelman, quien trabajó en los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles, escribió en su boletín reciente que los incendios “no representan una amenaza” para los Juegos Olímpicos de 2028.
Le dijo a Fast Company que la ciudad puede manejar tanto la reconstrucción como la organización de los juegos; es el comité olímpico privado quien organiza los juegos, no la ciudad en sí. Y sería una locura rechazar los beneficios económicos significativos que los Olímpicos traerían a la región, especialmente en medio de la recuperación.
Perelman predice un aumento en los costos para LA28, que ya se estiman en casi 7,000 millones de dólares, incluidos los aumentos de seguros y los gastos adicionales para prevención de incendios y preparación, que serán un enfoque clave en la previa del evento, que ocurrirá durante la temporada tradicional de incendios.
La reconstrucción complica una tarea que de por sí ya es difícil
Los organizadores promovieron los Juegos Olímpicos de 2028 como los “juegos sin construcción”, destacando que, debido a la abundancia de recintos en la región, no es necesario construir nuevos estadios o sitios. Pero incluso sin eso, aún existen necesidades sustanciales de construcción y preparación, en términos de infraestructura y la preparación del Pueblo Olímpico en UCLA. La ciudad de Los Ángeles también votó el verano pasado para invertir 54.4 millones de dólares en la modernización de su Centro de Convenciones antes de los Juegos.
Todos estos proyectos requerirán trabajadores para la construcción, que serán escasos debido a los esfuerzos de reconstrucción tras los incendios. Según Mike Mitchell, presidente de la sección local de Associated Builders and Contractors, la industria de la construcción ya estaba preocupada por la magnitud del trabajo de infraestructura y transporte necesario para LA28. La ciudad se está apresurando para mejorar sus redes de transporte público a tiempo para manejar a los millones de visitantes y competidores que necesitarán atravesar la vasta área metropolitana. Ahora, las mismas personas necesarias para ese trabajo también serán requeridas para ayudar a reparar la infraestructura y reconstruir hogares en los barrios dañados por los incendios.
Lo que sigue para Los Ángeles
Aún quedan muchos años antes de que comiencen los Juegos Olímpicos. Pero justo cuando la ciudad entra en la fase crítica de preparación, la recuperación de los incendios está complicando considerablemente los preparativos.
Sheehan, de NOlympics, argumentó que, en lugar de centrarse en los gastos necesarios para apoyar los juegos, la ciudad debería estar buscando una recuperación más equitativa de los incendios y buscando formas de apoyar a los inquilinos devastados por los incendios forestales.
“No hay manera de que los funcionarios de la ciudad de Los Ángeles puedan prepararse adecuadamente para los Juegos Olímpicos y el Super Bowl mientras se recuperan de este desastre”, dijo.