Anuncios
U.S. markets close in 6 hours 7 minutes
  • S&P 500

    5,481.03
    +7.80 (+0.14%)
     
  • Dow Jones

    38,863.75
    +85.65 (+0.22%)
     
  • Nasdaq

    17,837.06
    -19.96 (-0.11%)
     
  • Russell 2000

    2,022.38
    +0.37 (+0.02%)
     
  • Petróleo

    80.70
    +0.37 (+0.46%)
     
  • Oro

    2,333.70
    +4.70 (+0.20%)
     
  • Plata

    29.42
    +0.03 (+0.12%)
     
  • dólar/euro

    1.0753
    +0.0017 (+0.16%)
     
  • Bono a 10 años

    4.2480
    -0.0310 (-0.72%)
     
  • dólar/libra

    1.2712
    +0.0008 (+0.06%)
     
  • yen/dólar

    157.7140
    -0.0040 (-0.00%)
     
  • Bitcoin USD

    64,852.66
    -406.49 (-0.62%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,345.52
    -43.88 (-3.16%)
     
  • FTSE 100

    8,186.59
    +44.44 (+0.55%)
     
  • Nikkei 225

    38,482.11
    +379.67 (+1.00%)
     

A las grandes estrellas de la pandemia se les atraganta la vieja normalidad

La vuelta a la vieja normalidad pasa factura a los valores favoritos de la pandemia. Foto: Getty Images
La vuelta a la vieja normalidad pasa factura a los valores favoritos de la pandemia. Foto: Getty Images (Yuichiro Chino via Getty Images)

Si no sabes lo que son las variables FLiRT es porque hace tiempo que dejó de estar afectado por la COVID o de pensar en ella. Estas son las nuevas mutaciones de un virus que sigue entre nosotros aunque no se sabe hasta qué punto. No hay recomendaciones de aislamiento y, de hecho, las vacunas dejarán de ser gratis pronto en EEUU para quienes carezcan de seguro médico.

Si a nivel social parece que se pasa página de uno de los capítulos más sorprendentes pero también significativos del aún joven siglo, los inversores hace tiempo que, con excepciones, dejaron atrás el efecto y las consecuencias del COVID. Aquellas tendencias sociales que auparon acciones de empresas por encima de las previsiones prepandemia no se han terminado por asentar en la sociedad o su recorrido no ha sido largo. Por eso, tras aquellos picos en las cotizaciones llegaron profundos valles que han acabado con miles de millones en capitalizaciones bursátiles.

Es el caso de Wayfair. La empresa que durante años tuvo como modelo de negocio vender sofás y otros muebles online tuvo su mejor momento en 2020. La pandemia ancló en los hogares durante semanas que fueron meses a muchas personas que gracias a sus ahorros y a unas políticas fiscales y monetarias generosas para conjurar la recesión, vieron que era el momento de renovar el dormitorio, el armario o la mesa del comedor.

La empresa, fundada en 2002, entró en beneficios en 2020. Ganó US$185 millones con unas ventas por encima de los US$14,100 millones, un 55% más elevadas que las del año anterior. En marzo de 2021 sus acciones llegaron a superar los US$343 pero en noviembre de ese año empezó una fuerte cuesta abajo que ha dejado al título un 83% por debajo de ese valor. La capitalización bursátil de US$35,600 millones se ha quedado en $7,100 millones.

PUBLICIDAD

El comercio electrónico sigue creciendo pero la tendencia que vimos con el COVID se ha rebajado y Wayfair, de hecho, ha abierto en mayo su primera tienda física en el estado de Illinois.

Un logotipo de Peloton se ve después de sonar la campana de apertura de la IPO de la compañía en el sitio del mercado Nasdaq en la ciudad de Nueva York, Nueva York, EE.UU., 26 de septiembre de 2019. REUTERS/Shannon Stapleton
Un logotipo de Peloton se ve después de sonar la campana de apertura de la IPO de la compañía en el sitio del mercado Nasdaq en la ciudad de Nueva York, Nueva York, EE.UU., 26 de septiembre de 2019. REUTERS/Shannon Stapleton (REUTERS / Reuters)

Otra tendencia que llegó para no quedarse en la medida que se apostó por ella cuando hablábamos de antígenos todos los días es la de hacer ejercicio en casa. Durante meses Peloton, fundada en 2012, vio las órdenes de bicicletas estáticas y otros aparatos de ejercicio crecer hasta el punto de que en febrero de 2021 el CEO John Foley pidió disculpas por los retrasos en las entregas.

Su capitalización bursátil llegó al entorno de los US$49,000 millones en diciembre de 2020 millones tras su despegue en Bolsa el mismo mes en el que empezaron los confinamientos en EEUU, en marzo de 2020. En enero del año siguiente ya se tocó un techo que empezó a bajarse hasta que en noviembre de ese año, con las restricciones ya casi eliminadas los gimnasios empezaron a ganar atractivo y el mercado de alto crecimiento de la empresa dejó de serlo.

Barry Mcarthy que ha sido consejero delegado de la empresa durante dos años ha dejado el puesto a principios de este mes mientras que la empresa recorta empleo y se especula que pueda estar cerca de la suspensión de pagos. ¿Su capitalización actual? Un 97% por debajo de aquel pico.

Moderna, que con su vacuna se convirtió en una de las empresas claves para salir de la pesadilla del COVID, también perdió el favor de los inversores pese a que la ciencia en la que se apoya es una de las líneas de estudio y futuro de la industria farmacéutica. En agosto de 2021 la empresa llegó a superar los US$195.550 millones de capitalización y con el primer control de la enfermedad llegó su rebaja hasta los US$57,000 millones actuales.

Otras empresa, Zoom, consiguió no solo convertir su servicio en una nueva acepción verbal, sino que además llegó a tener una valoración en el mercado por encima de los US$161,500 millones en octubre de 2020. Era el vínculo con la oficina, con la familia, con los amigos a pesar de que había competencia en el servicio de videollamadas y durante el confinamiento llegó a todo los hardwares domésticos posibles.

La vuelta a la normalidad prepandémica, aunque mucho más lenta en cuanto a la asistencia a las oficinas —las que se mantienen abiertas— y pese al trabajo remoto ha hecho que este pico de capitalización se haya reducido un 89%.

Otras empresas como DocuSign, Etsy e incluso Shopify han visto sus fortunas subir y bajar al ritmo que marcaba el virus aunque esta última ha salido de su mínimo postpandémico.

La que se llamó “nueva normalidad” maduró muy rápido y en muchos casos ha quedado atrás, el futuro queda abierto para muchas de las empresas que pueden volver a buscar nuevos picos. Es el ejemplo de Netflix que subió con la pandemia, bajó mientras se desvanecía y ha vuelto a la escalada con rumbo a máximos de nuevo. Eso si, ahora le toca la efervescencia en los mercados a otras.