Contrato de promesa para la compraventa de inmuebles, ¿para qué sirve y cómo se realiza?
Comprar o vender un inmueble es un proceso que puede llevar semanas, incluso meses; sin embargo, cuando ya existen interesados sobre una propiedad, pero por alguna razón deben esperar, el contrato de promesa de compraventa es una excelente opción para agilizar los trámites.
Bernardo Silva, director general y fundador de la plataforma digital de créditos hipotecarios Yave, explicó que este documento es un acuerdo preparatorio entre comprador y vendedor donde aún no se transmite la propiedad, pero sí se contempla la obligación de cumplir la promesa de venta.
De acuerdo con el experto, firmar un contrato de promesa de compraventa no siempre es necesario, pero esta herramienta puede dar tranquilidad en la transacción en los siguientes escenarios:
Si se está en la espera de la aprobación de un crédito hipotecario.
Si se trata de una preventa.
Cuando el inmueble está en proceso de regularización ante el Registro Público de la Propiedad.
"Es una forma de certificar que el inmueble sea retirado del mercado y no se ofrezca a otros prospectos, preparando así el camino para firmar el contrato de compraventa, a través de la definición clara de condiciones y plazos, ya sea de una o ambas partes que será formalizado por el notario”, comentó Silva.
Para llevar a cabo este contrato de forma exitosa, el director de Yave compartió un checklist de la información que se requiere para que el proceso se haga de manera segura y sin malentendidos.
Datos básicos
Información del comprador y del vendedor: El escrito debe incluir la identificación íntegra de las partes involucradas: nombre completo, domicilio, estado civil (en caso de ser necesarias las firmas de los cónyuges), correo electrónico y número telefónico de ambas partes.
Descripción de la propiedad: En el contrato de promesa de compraventa debe encontrarse la ubicación exacta, extensión en metros cuadrados, superficie construida, datos catastrales y del Registro Público de la Propiedad.
Es recomendable que se especifique el estado de la casa o propiedad en proceso de transacción. Estos detalles pueden ayudar a evitar malentendidos entre las partes involucradas.
Capacidades: Es posible agregar información sobre las capacidades legales y económicas para comprar el inmueble, o bien, algún documento que ampare un crédito hipotecario preaprobado.
Cláusulas clave
Precio, plazos y forma de pago: La promesa de compraventa debe establecer el precio de venta del inmueble y la forma en que se realizarán los pagos. Esto puede incluir el monto del anticipo, el plazo para el pago del saldo y la manera para realizarlo.
También se pueden establecer las fechas específicas para cumplir con las obligaciones pactadas, por ejemplo, el día en que se firmará el acuerdo de compraventa.
Adelanto: El vendedor puede acordar con el comprador un depósito para apartar la vivienda, el monto es parte del precio de la compra del inmueble y en el contrato final se debe colocar como anticipo.
El porcentaje de este pago puede variar, sin embargo, Yave indicó que en la mayoría de las transacciones va del 5 al 30% del valor de la propiedad.
Penalizaciones: Si alguna de las partes incumple con alguna de las obligaciones establecidas en el contrato, se deben establecer sanciones, por ejemplo, multas o el reembolso de los pagos realizados.
Legalidad del contrato
Firma de ambas partes: Es indispensable que el contrato de promesa de compraventa debe ser firmado por ambas partes y por dos testigos que estén presentes en el momento de la firma.
Documento legal: La figura del contrato de promesa se encuentra establecida en el Código Civil Federal en los Artículos 2243 al 2247, por lo que es importante leerlo cuidadosamente antes de firmarlo.
En caso de que cualquiera de los implicados se sienta inconformes o inseguros con alguno de los puntos, Silva recomienda preguntar, aclarar dudas y buscar asesoría. Una vez que el contrato se firme, se debe guardar una copia en un lugar seguro.
Incluir estos detalles en el contrato de promesa de compraventa ayuda a brindar transparencia y protección tanto al comprador como al vendedor, al definir claramente las condiciones y expectativas con respecto al estado de la propiedad.
Como se mencionó antes, lo ideal es consultar a un profesional legal para obtener asesoramiento específico sobre la redacción y contenido adecuado para el contrato, según las leyes y regulaciones locales.