Anuncios
U.S. markets closed
  • F S&P 500

    5,209.25
    -5.50 (-0.11%)
     
  • F Dow Jones

    39,210.00
    -13.00 (-0.03%)
     
  • F Nasdaq

    18,190.50
    -41.00 (-0.22%)
     
  • E-mini Russell 2000 Index Futur

    2,048.40
    -1.40 (-0.07%)
     
  • Petróleo

    82.67
    -0.05 (-0.06%)
     
  • Oro

    2,164.50
    +0.20 (+0.01%)
     
  • Plata

    25.33
    +0.07 (+0.26%)
     
  • dólar/euro

    1.0877
    0.0000 (-0.00%)
     
  • Bono a 10 años

    4.3400
    +0.0360 (+0.84%)
     
  • Volatilidad

    14.33
    -0.08 (-0.56%)
     
  • dólar/libra

    1.2726
    -0.0003 (-0.02%)
     
  • yen/dólar

    149.2940
    +0.1960 (+0.13%)
     
  • Bitcoin USD

    66,293.56
    -1,154.53 (-1.71%)
     
  • CMC Crypto 200

    885.54
    0.00 (0.00%)
     
  • FTSE 100

    7,722.55
    -4.87 (-0.06%)
     
  • Nikkei 225

    39,495.53
    -244.91 (-0.62%)
     

Eliminatorias para el Mundial de básquetbol: la Argentina debutó con éxito ante Paraguay, con un Carlos Delfino genial y la aparición de Agustín Barreiro

Carlos Delfino: 39 años y un talento intacto con la selección nacional
@FIBA

De ninguna manera iba a permitirse sorpresas en su primer partido Néstor “Che” García. Alineó desde el comienzo a sus tres jugadores veteranos: Carlos Delfino (39 años), Marcos Mata (35) y Nicolás Romano (34). Madurez para transitar el debut en las eliminatorias para el Mundial 2023 con gente que no sientiera el peso de la responsabilidad. Cada triunfo cuenta. Incluso éste, sobre un rival, Paraguay, que en las previsiones se advierte como el más accesible de los tres de esta primera etapa. Fue victoria por 93-67.

La gente fue a Obras para ver a Delfino, por supuesto. El estadio lució completo. El renacido de la Generación Dorada que a los 39 años se vistió de celeste y blanco después de seis temporadas y dejó varias piezas de su conocida calidad, esa que lo hace uno de los jugadores más talentosos de la historia de la Argentina.

Ritmo NBA. Álvaro Martín y el coach Carlos Morales, nuevos analistas de LA NACION

PUBLICIDAD

Pero mientras la convocatoria tuvo como principal venta en el cartel a Delfino, el público tuvo la oportunidad de descubrir a una promesa escondida: Agustín Barreiro. O Pipi. Un joven de 22 años que movilizó más emociones de las que podían esperarse de él en su partido inaugural de con la selección. “Me emociona todo esto. Me gusta cargar el rebote, defender y correr. Me tocó hacer relevo del 5 (el pivote), algo que nunca hice, pero me salió bien. Jugar con Delfino, con Marcos Mata, un jugador al que siempre admiré... es un sueño ”, dijo con voz entrecortada y haciendo un esfuerzo para no soltar lágrimas.

El partido fue más equilibrado del que ambos seleccionados jugaron para abrir las eliminatorias camino a China 2019, aunque al final el resultado fue similar. Hace exactamente cuatro años, la Argentina también debutó contra Paraguay y ganó por 96 a 63. Aquel fue el primer torneo con restricciones para los jugadores que se encontraban en la Euroliga (Campazzo, Vildoza o Garino) o en la NBA (Nicolás Brussino). Pero en aquella oportunidad el equipo tenía como capitán a Luis Scola y contaba con Nicolás Laprovíttola, Gabriel Deck y Marcos Delía. Una columna bastante confiable de jugadores que más tarde llegó a la Copa del Mundo.

Ahora no pueden estar Campazzo, Deck y Bolmaro (NBA), Laprovíttola (Euroliga), pero tampoco fueron convocados Nicolás Brussino (España), Patricio Garino (Francia) y Marcos Delía (Italia), entre otros, por las dificultades que la Confederación Argentina tiene para asumir el costo de sus traslados. Por eso el equipo se conformó mayormente con jugadores de la Liga Nacional. Y así es como encontró una oportunidad Barreiro.

¿Cómo llegó a la selección? En lo inmediato, por su fantástico comienzo de temporada con Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, donde promedia 11,4 puntos y 7 rebotes por partido.

Agustín Pipi Barreiro en sus primeras prácticas con la selección nacional
@cabboficial


Agustín Pipi Barreiro en sus primeras prácticas con la selección nacional (@cabboficial/)

Y con el conjunto nacional mostró todo lo mismo que sabe hacer en la Liga: un ímpetu indomable para capturar rebotes, una pasión y concentración defensiva que contagia y una voracidad para atacar el aro que también lo hace productivo en la ofensiva. Sus volcadas fueron las que más ovaciones despertaron.

Su formación comenzó en Cañuelas FC y se completó en Boca, club al que llegó con 16 años. Pero la puerta no se le abrió en la Liga y se fue a probar suerte al ascenso del básquetbol español. Allí jugó en Zentro Basket, de Madrid. “Dentro del equipo tenía un rol importante -recordó Barreiro en una entrevista en la página de la CAB-. Era el extranjero, tomaba muchas decisiones, habían jugadas que eran para mí, y eso la verdad me sirvió mucho. Yo no era tanto de jugar el pick and roll o salir a tirar, y esas cosas me tocó hacerlas y las pude sumar a mi juego”.

Barreiro reúne muchas de las condiciones que se buscan en el básquet moderno. Es alto (2,03m) y elástico. Puede jugar como interior para defender a jugadores más grandes que él y también jugar de frente al aro para tomar tiros de tres puntos.

En un comienzo todos los focos apuntaron a Delfino. Y no estuvo mal: fue la gran figura de la noche con 21 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias. Pero la grata sorpresa fue el entusiasmo de Pipi Barreiro, que aportó 17 tantos, 9 rebotes y 2 tapas. También la noche marcó el debut del juvenil Juan Francisco Fernández (2,10m), otro talento que dará que hablar en el futuro y apenas cumplió 19 años hace cinco días.

Cuando en aquel 2017 se inició la eliminatoria rumbo a China 2019, Delfino deambulaba sin rumbo entre lesiones. Mientras trataba de esquivar el retiro, volvió a jugar un puñado de partidos en Boca, que en esa temporada se salvó del descenso en el último partido de una serie angustiante contra Echagüe. En el xeneize Pipi Barreiro era un juvenil que acompañaba al primer equipo, pero la mayoría de las veces ni siquiera firmaba planilla. El destino los volvió a juntar en una selección que comenzó a desandar el trayecto rumbo al Mundial de Japón, Filipinas e Indonesia de 2023. Este sábado, a las 22.10, se medirán con el mismo rival. Luego, en febrero, vendrán Venezuela y Panamá. Ni Delfino pueden saber hoy si podrán jugar en la Copa del Mundo. Por ahora disfrutan, se ilusionan y se enfocan en el camino.