¿Qué hago si estoy dentro de Telefónica o de Indra? Mejor estrategia de trading

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Es difícil no pensar en mayores caídas en Telefónica cuando la tendencia en el valor es bajista. Además, si usamos un indicador que mida la fuerza relativa, como por ejemplo el RSC Mansfield, que indica si un valor lo está haciendo mejor o peor que un activo (yo uso el S&P 500), señala, en este caso, que lo está haciendo peor; está por debajo de cero y lleva por debajo de cero mucho tiempo. Asimismo, si comparemos a Telefónica con uno de sus "competidores" en el sector, como Deutsche Telekom, son como el día y la noche, es decir, Telefónica va hacia abajo y Deutsche Telekom hacia arriba.

Si analizamos su gráfico vemos que, una vez perdía los 4,15 euros (que es donde está esa media de 30 semanas), Telefónica ha consolidado pero luego ha seguido goteando a la baja. Con la noticia de este fin de semana y su negativa interpretación, se acentúan las caídas pero, más allá de eso, el gráfico es bajista y débil, y lo más normal es que Telefónica siga descendiendo. La teleco la resistencia en 4 euros, pero realmente es en 4,15 donde pasa esa tendencia bajista, es decir, que todavía podría rebotar a ese nivel y seguir cayendo.

Estrategia en bolsa para los inversores que estén dentro de Telefónica e Indra

Dicho esto, para los inversores que estén en Telefónica, un valor débil y con tendencia bajista y en el que, lógicamente, no es bueno estar, creo que si tenemos la suerte de que llega a 4 euros saldría y la cambiaría por otro valor como Deutsche Telekom, donde la tendencia es bastante clara al alza y lo más probable es que continúe subiendo.

Por su parte, Indra, se encuentra en tendencia alcista y lleva en torno a 3 o 4 semanas subiendo por encima de esa media de 30 que pasa por 17,13 euros, nivel que no debería de perder. Con ello, el que esté en Indra lo puede mantener porque tiene una tendencia que empieza a ser alcista. Eso sí, no es de mis preferidos en el sector (me gusta más por ejemplo Amper) porque es un valor que todavía permanece algo débil por el ruido político y la incertidumbre que genera.