La muerte de John McAfee impulsa las teorías conspirativas que él mismo alentó durante su vida
La muerte del controversial experto en ciberseguridad John McAfee, creador del antivirus que lleva su nombre, ha impulsado las teorías conspirativas que lo rodearon también a lo largo de su vida.
El hombre de 75 años se suicidó en una cárcel de Barcelona el miércoles tras conocer que la Audiencia Nacional de España había aprobado su extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos de evasión fiscal y fraude.
Media hora después de que los medios de comunicación en inglés informaran sobre la muerte, su cuenta de Instagram publicó una foto de la letra "Q", informó el sitio Insider. La cuenta fue eliminada y la compañía dijo que estaba examinando la publicación. No está claro quién manejaba esas publicaciones durante los últimos meses.
La Q parece una referencia a QAnon, una teoría de la conspiración de extrema derecha basada en la falsa noción de que el ex presidente Donald Trump había intentado acabar con un grupo secreto de traficantes de personas y pedófilos.
Tras la muerte de McAfee varios de los principales influencers de QAnon en Telegram -algunos con cientos de miles de seguidores en la plataforma de mensajería -, compartieron publicaciones que cuestionaban el suicidio del creador del antivirus que lleva su nombre. No es nada nuevo entre esa especie de secta: hicieron lo mismo cuando el millonario y pedófilo Jeffrey Epstein murió por suicidio en 2019.
Una vida estrafalaria
McAfee fue un extravagante ingeniero de software estadounidense cuya vida estuvo marcada por la tragedia. Nació en una base del ejército de Estados Unidos en Gloucestershire, Inglaterra, el 18 de septiembre de 1945. Su padre fue un soldado estadounidense, y su madre, británica, era cajera de banco. Cuando tenía 2 años, la familia se mudó a Virginia, donde creció McAfee, hijo único. Tenía 15 años cuando su padre -a quien McAfee calificó de borracho que le pegada- se suicidó con un arma.
McAfee se graduó de matemáticas de Roanoke College en 1967 y comenzó una carrera como programador. Trabajó para NASA, Univac y Xerox en diseño y operaciones de software.
En los inicios de Silicon Valley ideó una forma de bloquear el virus Brain, considerado el primero en atacar a las computadoras IBM. Fundó la empresa de software antivirus McAfee Associates y la dirigió hasta su renuncia en 1994.
En cinco años, McAfee Associates controló casi el 70 por ciento del mercado de antivirus. La mitad de las empresas de Fortune 100 utilizaban su software y McAfee ganaba 5 millones de dólares al año, según The Washington Post.
Pero tras vender la empresa en 1994, supuestamente por 100 millones de dólares, el autoproclamado "amante de las mujeres, la aventura y el misterio" llevó una vida extravagante que, según su recuento, lo condujo a 21 arrestos en 11 países por presuntos delitos que involucran violaciones de armas, tráfico de drogas, evasión de impuestos y fraude.
En 2012, la policía de Belice lo consideró una "persona de interés" en el asesinato de Gregory Viant Faull, un vecino suyo mientras vivía en la isla. McAfee negó estar involucrado en la muerte y huyó de Belice antes de ser cuestionado oficialmente.
A pesar de sus numerosos problemas legales, se postuló para presidente de Estados Unidos como Libertario en 2016 y 2020 e hizo apariciones pagadas en conferencias y en televisión como experto en ciberseguridad.
También fue promotor de las criptomonedas en años recientes.
Fue arrestado al llegar a Barcelona en octubre de 2020 a pedido de las autoridades estadounidenses.
Impulsor de teorías conspirativas
El propio experto en ciberseguridad se encargó de impulsar, en vida, numerosas teorías conspirativas.
McAfee no era ajeno a Qanon: había publicado tweets que implicaban que conocía la identidad de la persona detrás del movimiento.
En su cuenta de Twitter -existente al momento de estas líneas- McAfee publicó un tweet en 2019 mostrando un tatuaje con las letras $whackd (la palabra whacked significa me golpearon) que decía: “Recibiendo mensajes sutiles de funcionarios estadounidenses que decían, en efecto: "¡Vamos a por ti McAfee! Te vamos a suicidar". Hoy me hice un tatuaje por si acaso. Si me suicido, no lo hice. Me pegaron. Mira mi brazo derecho.
Getting subtle messages from U.S. officials saying, in effect: "We're coming for you McAfee! We're going to kill yourself". I got a tattoo today just in case. If I suicide myself, I didn't. I was whackd. Check my right arm.$WHACKD available only on https://t.co/HdSEYi9krq:) pic.twitter.com/rJ0Vi2Hpjj
— John McAfee (@officialmcafee) November 30, 2019
No es de extrañar, entonces, que el hashtag "#JohnMcAfeeDidntKillHimself" comenzara a difundirse en las redes sociales después de la noticia de la muerte.
La realidad, sin embargo, es más simple: McAfee prefirió morir a ser condenado a pasar el resto de sus días tras las rejas.