Se fue a Londres por amor y se convirtió en uno de los pocos abogados que pueden litigar en Inglaterra y la Argentina

Cincotta International Advisory Firm es el estudio que logró recuperar el documento militar de Edgardo Esteban, veterano de la guerra de Malvinas y director del Museo Malvinas desde inicios de 2020. Su fundador es Federico Cincotta, uno de los pocos abogados argentinos con matricula para litigar en Inglaterra y en la Argentina. A los 44 años, lleva 16 en Londres y es un “emprendedor” en su profesión.

Los estudios en Londres normalmente cobran por hora. Según los lineamientos del gobierno la hora – de Cincotta, con más de ocho años de experiencia en Londres, está en £512 (100 libras esterlinas son unos $21.000). Sin embargo, si no hay acuerdo por un monto fijo el estudio cobra por hora desde £250 a particulares y £350 a empresas o gobiernos.

Cincotta se recibió de abogado en la Universidad Nacional de La Plata; se radicó en Londres impulsado por el amor. En diciembre de 2004 conoció a su actual esposa, Fiona -periodista-, quien había llegado a la Argentina a pasear. Un mes después sus padres aterrizaron en Buenos Aires para conocerlo.

Por eso cambió la decisión de irse a realizar un máster en delitos informáticos en Bologna (Italia) por dedicarse a realizar la conversión del título en Inglaterra. “Había estudiado inglés toda mi vida, así que todo cuajó”, resume ante LA NACION.

Para la “conversión” del título hizo 32 materias en dos años. En julio 2008 terminó la carrera e ingresó al estudio Londres Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, que representó a la Argentina en la renegociación de su deuda con los bonistas. Con la crisis de Lehmnan Brothers, Cincotta perdió su empleo.

“Cuando se termina la conversión del título no se es abogado; hay que completar dos años de training contract -explica-. Buscaba trabajo por todos lados; hice 56 aplicaciones y no aparecía nada, así que empecé a organizar entrevistas en Buenos Aires”.

Tenía los pasajes para regresar a la Argentina en septiembre de 2009 y dos semanas antes lo convocaron de un estudio. Completó el training en Dorsey & Withney. En 2011 volvió al país, le ofrecieron quedarse pero apostó por Londres, donde pasó unos meses buscando trabajo en su profesión y, entretanto, haciendo fotocopias y cerrando contratos por determinado números de meses hasta quedar en el equipo de Tax Litigation.

“Habíamos ahorrado, compramos un departamento, tuvimos a nuestro primer hijo pero seguía pensando en volver”, comenta. Lo hizo entre 2013 y 2018, cuando fue asesor del gabinete Legal y Técnico de Buenos Aires y director de Asuntos Jurídicos de Economía y del Tribunal de Cuentas, siempre en esa provincia.

Por contactos con la comunidad británica advirtió que había un segmento para desarrollar un negocio ahí y, a la vez, mantener un pie en la Argentina. Abrió su estudio en Buenos Aires y Londres, de donde asesora a gobiernos y a individuos.

Caratula a su estudio como “boutique”, contratan y arman equipos para casos particulares. “La especialidad es poder litigar en ambos países y lo hacemos en derecho laboral, comercial, de familia. La forma de volver seguido a la Argentina que encontré es a través del trabajo”.