Nahir Esper y Tomás Posse: los artistas argentinos que crearon filtros para Instagram que usan millones de personas

La democratización del acceso a herramientas, información, comunidades y capacitación en tecnologías -como por ejemplo de realidad aumentada- está impulsando una enorme camada de personas -muchas de ellas muy jóvenes- que desde sus casas u oficinas encuentran canales muy ágiles y efectivos para hacer llegar sus creaciones y desarrollos literalmente a todo el mundo.

Tal es el caso de lo que ocurre con Spark AR Studio -la plataforma gratuita ideada por Meta para crear experiencias de realidad aumentada- y las múltiples historias de creadores de filtros para Instagram que utilizan millones de usuarios. Entre esas historias, destacan dos casos locales.

Nahir Esper es una fotógrafa, artista y desarrolladora radicada en Chaco conocida por sus efectos de maquillaje estilísticos y sus vívidos filtros de Instagram (lleva publicados más de 80 efectos y filtros hasta ahora). Su filtro más popular es “Orange & Teal” con millones y millones de visitas. Sin embargo, según cuenta, su favorito es “Flora II”: “Disfruté mucho creando este porque captura y refleja mi amor por la naturaleza”, señala.

La pasión de Nahir es la fotografía. Según relata, un día laboral típico incluye estar detrás de la cámara para proyectos con clientes. La otra parte del tiempo la ocupa en la dirección de talleres y enseñando a otras personas sobre fotografía.

La interfaz de Spark AR, la herramienta que se usa para crear los filtros de Instagram

En su momento -en la profundidad de la pandemia- las clases presenciales mutaron a transmisión online, lo que le dio más libertad para explorar otro tipo de intereses entre los que estaban el desarrollo de aplicaciones y la creación de contenido digital. “En esto incluyo la creación de efectos RA, que en este momento es prácticamente mi tercer trabajo”, puntualiza.

Nahir ya venía experimentando con realidad aumentada durante varios años, y las distintas herramientas que provee AR Studio la fueron involucrando cada vez más con este tipo de tecnología. La comunidad de creadores también fue vital para su aprendizaje como para tantos otros creadores de este tipo de filtros.

La nutrición creativa es un aspecto central para ella, que dice inspirarse en una variedad de lugares: películas, libros, u otros colegas. “Siempre les digo a mis alumnos que “para tomar buenas fotografías, hay que ver buenas”. Creo que la clave para un buen efecto RA es la creatividad. Cuanta más información visual puedas alimentar regularmente a tu cerebro, mejor”.

La creadora cuenta que existen muchos otros en la comunidad que comparten material y conocimientos valiosos en sitios como YouTube y GitHub. “Luke Hurd, por ejemplo porque sus tutoriales han sido muy útiles, y Josh Beckwith, es un creador increíble que me ha ayudado a elevar los balances de color de mis efectos”, cuenta.

Para Nahir nació una nueva pasión a partir de ver la relación entre creadores, usuarios y tecnologías de realidad aumentada. “Hoy hacemos fotos en una milésima de segundo y ya está, ese es el momento. Con RA puedo extender el momento de otras personas con mis creaciones y dar la posibilidad de agregar una flor al pelo, colorear labios, poner mariposas en una nariz. Tener la chance de que una creación tuya sea utilizada globalmente es algo hermoso y sorprendente”, cuenta.

Según subraya, las herramientas de la realidad aumentada se destacan porque ayudan a convertir una idea en una experiencia inmersiva, sobre todo los objetos 2D y 3D. “Creo que cuanto más pueda personalizar un usuario los efectos, mejor será su experiencia”, afirma. En su mirada, el futuro de la RA está en el mundo del comercio en línea. “La capacidad de probarse ropa o accesorios y luego comprarlos con un solo clic está básicamente aquí, ahora mismo. No puedo esperar a ver cómo evoluciona. En cuanto a mí, mi futuro es simplemente seguir creando efectos que la gente disfrute”.

Aplicar para crear filtros para Instagram con Spark AR fue un antes y un después para Tomás Posse (también conocido como “Tokyyto”), otro argentino cuyas creaciones trascendieron fronteras. Nacido en Don Torcuato, ideó unos 20 efectos que llegaron a 5 mil millones de impresiones.

Tomás se formó por su cuenta trabajando y utilizando softwares de diseño, entre los que se encuentra Spark AR. “Fue uno de los lugares donde más aprendí ya que usarlo envuelve muchos conceptos: 2D, 3D, experiencia de usuario, machine learning, performance para móviles”, cuenta y agrega que estudió desarrollo web y trabajó en Globant, donde también aprendió programación.

Sus filtros más conocidos en América Latina fueron los “Tk”, según relata. Tokyyto creó los llamados Woop, TK2, Ysh, Thx, y !!. En el caso de TK2, que fue el primero, el filtro cambia de gradiente de color cada vez que se lo toca, con 300 posibilidades de colores disponibles. Más tarde llegó Woop, que en cuatro días cosechó millones y millones de vistas. “Cuando tuve esas impresiones (entre 2018-2020) era algo completamente nuevo, no existían experiencias de cámara personalizadas”, explica.

Desde su estudio, hoy Tomás trabaja en proyectos de RA para Instagram, Facebook y Messenger. “Mi trabajo consiste también en ganar conocimiento en una industria que está verde, pero que no lo estará en unos años. Hay un montón de técnicas/tecnologías, voy ganando campo en las que puedo para a futuro aplicar a trabajos. La llegada a usuarios que tiene Meta es importante ya que aprendo de cómo interactúan con la experiencias. Entender a los usuarios es de lo más buscado en toda industria”, puntualiza.

A futuro, cree que este tipo de tecnologías de AR deberán estar enfocadas en ayudar a otros. “El metaverso va a traer muchísimas soluciones sociales. Mi objetivo es poder ayudar a generar productos que le solucionen problemas reales a las personas”.