Cómo será el negocio de los "refugios" para la tecnología 5G

El mes pasado, el Gobierno reglamentó y oficializó la licitación para la provisión de tecnología 5G en el sector de las telecomunicaciones.

Si bien la medida generó una importante polémica entre las principales operadoras, en especial por el precio de la subasta, el proceso expandirá una veta de negocios que ya se viene dando especialmente en el área de las telcos, pero que también se encuentra en la minería, la energía y el petróleo.

Se trata del desarrollo de los llamados shelters, sitios destinados a la instalación de equipos de telecomunicaciones o data centers que se construyen con cabinas similares a un conteiner por su formato pero con mucha tecnología incluida, más seguros y que se entregan bajo el modelo de llave en mano.

Los shelter son refugios o cabinas de potencia que han sido prefabricadas en ambientes térmicamente controlados y que pueden ser instaladas en cualquier ambiente de diversas industrias que también abarcan a la química, la eléctrica, entre otras cosas.

Escasa competencia

En la Argentina existen sólo tres empresas que desarrollan este modelo de data center en un mercado muy pequeño que es liderado por Datawaves, una pyme tecnológica creada hace 30 años y que actualmente es operada por los mismos fundadores pertenecientes a la familia Perelmuter.

Su CEO es Manuel Perelmuter, a su vez hijo del presidente de la compañía que es precisamente Pablo Perelmuter, quien explica a iProfesional que comenzaron a analizar la disponibilidad de unidades que reclamará la industria para el crecimiento de la red 5G en todo el país, teniendo en cuenta que esta tecnología necesitará de data center que se encuentren instalados muy cerca de los usuarios para evitar retrasos en las señales a partir de shelters llamados rebordes.

Los shelters son cabinas al estilo módulo que se van armando al estilo de un rompe cabezas que permiten desarrollar data centers chicos o más grandes

"Se trata de una tendencia que a nivel mundial vino para quedarse y que en la Argentina se ampliará gracias al desarrollo de la 5G que en algún momento será también una realidad para nuestro país", señala el empresario.

Destaca que se trata de estructuras metálicas mucho más prácticas para instalar que una obra civil tradicional y que en sus medidas varían según la necesidad de los clientes y lo que se quiera alojar en su interior.

"Tienen un despliegue rápido, se fabrica y se monta el equipo y en 24 horas ya se encuentran funcionando, además de que puede hacer su proceso más acelerado que una construcción tradicional y que tiene otras ventajas como su movilidad", asegura. Es decir, los módulos se pueden trasladar a diferencia de una obra civil que deberá mantenerse de manera permanente.

"En nuestro caso, entregamos los shelters con todo lo necesario ya instalado en su interior porque también somos proveedores de equipamiento, y hacemos las pruebas de calidad, de gestación en nuestra propia planta donde se fabrica", señala Perelmuter.

De todos los tamaños

Datawaves construye shelters de diferentes medidas y tamaños, según la demanda de sus clientes, lo cual está relacionado con el sector en el que operan.

Las de menores dimensiones son cabinas de tres metros por dos y medio totalmente equipados, con racs de comunicaciones, conexiones para electricidad, baterías propias.

En tanto, los más grandes se encuentran en las industrias de minería e hidrocarburos, al punto que hace unas semanas la compañía entregó una sala a una petolera de 22 metros por seis metros que fue transportada en cuatro módulos que luego se ensamblan como un rompe cabezas en el lugar, con sus equipos ya montados y testeados.

"Este tipo de shelter está operativo en una semana, frente a los dos o tres meses que demanda construir una sala similar mediante un obra civil tradicional", agrega el presidente de Datawaves.

Entre las diferencias entre una obra civil y un shelter se destacan los tiempos de desarrollo

En cuanto a las diferencias de costos entre una tecnología y la otra, destaca que el mayor beneficio es precisamente los tiempos de desarrollo. Si se trata de una zona urbana, con buen acceso y poca distancia al servicio que la empresa que lo compra ofrece, los costos son similares.

"Pero si se debe construir un data center en una región de difícil acceso, como instalar una repetidora de telecomunicaciones en un cerro a 3.000 metros de altura, la obra tradicional es muy cara, mientras que el shelter se arma en nuestra fábrica, se traslada al lugar y empieza a funcionar", añade Perelmuter.

Su empresa también ofrece otros productos para telecomunicaciones y energía, sectores en donde representan a la multinacional Eaton con sus productos para el despliegue de fibra óptica, baterías de varias soluciones,

Además, exporta a otros países de la América Latina; su planta industrial, ubicada en la localidad de Dock Sud, cuenta con 10.000 m2 donde desarrolla proyectos customizados para cada cliente e integra soluciones llave en mano.

Asimismo, es la única empresa dedicada a la fabricación de shelters que posee una planta de granallado para preparar las superficies antes de su pintado y con túnel de pintura propio.

El portfolio de soluciones se complementa con otros productos distribuidos oficialmente por la compañía, como los sistemas de almacenamiento de energía Narada, baterías de litio y bandejas porta cable Lithery, además de los sistemas de ventilación forzada desarrollados por Datawaves.

"Nuestro sistema productivo es a través de un monocasco estructurado y placas portantes OSB en paredes y techos, que se distinguen por su gran robustez y versatilidad, superando en la actualidad la producción de mas de 400 shelters", explica Perelmuter.