Yahoo Finanzas Por qué la gira 'Eras' de Taylor Swift está moviendo una cantidad ingente de dinero
Se puede entender mucho de la economía pospandémica global por Taylor Swift; no es necesario ser un swiftie ni un académico. La reportera de Bloomberg Augusta Saraiva creó el término en inglés Swiftonomics con ese propósito, y lo hizo en noviembre pasado, mucho antes de que “The Eras Tour” se convirtiera en el auténtico fenómeno que es hoy.
Es muy poco probable que alguien no haya escuchado sobre el éxito de “The Eras Tour”, una experiencia insuperable -hablando en términos de producción, duración del espectáculo, música y vestuario- que incluso desató reportes de “amnesia masiva” entre sus frenéticos fans por todo el planeta.
US$ 2.200 millones solo en América del Norte
“Eras”, que rinde homenaje a cada época de los 17 años de carrera de Taylor Swift, va en camino a convertirse en la gira más grande y lucrativa de todos los tiempos a solo un tercio de su duración. Su impacto se refleja claramente en las cifras: una recaudación bruta proyectada de US$ 2.200 millones, solo en ventas de entradas para América del Norte.
Como bien dijo Saraiva, los fanáticos de la cantante “representan una versión extrema de los consumidores turboalimentados dispuestos a derrochar en todo lo que se perdieron durante la pandemia”. Y es cierto, los swifties no escatiman cuando se trata de “Eras”: los boletos oscilan entre US$ 50 y US$899 para el paquete VIP más caro. Sin embargo, en el mercado de reventa las entradas son mucho más caras, con los asientos más baratos a US$ 1.000, según Axios.
Un informe reciente de la revista Time estima que todas las ciudades donde se ha presentado Taylor Swift este año han experimentado un aumento en los ingresos y un gran impulso económico local gracias a los cientos de miles de asistentes que viajaron de cerca y de lejos.
La gira, que termina en noviembre del año próximo, espera cubrir los cinco continentes.
Una gran artista y el momento perfecto
Las razones detrás del éxito inigualable del Eras son muchas. Nora Princiotti, redactora de The Ringer y copresentadora del pódcast Every Single Album: Taylor Swift, atribuye parte del éxito de la gira a la gran profundidad y popularidad del catálogo musical de Swift. “No sé si alguien imaginó que alguna vez se realizaría una gira de esta escala. Puede aguantar tres horas y media y cantar un hit tras otro”, dice Princiotti.
El momento también es clave: los amantes de los conciertos anhelan una experiencia inmersiva de música en vivo después de años de restricciones y aislamiento.
“Estamos en una economía de experiencias donde la gente anhela salir y participar en eventos sociales”, dice Alice Enders, analista de la industria musical en Enders Analysis y ex economista senior de la Organización Mundial del Comercio. “No sorprende que la gente esté acudiendo en masa a esta experiencia del Eras Tour en el entorno cada vez más digital en el que vivimos”.
Y los fanáticos son muy conscientes de que Swift está conectada con su trabajo de una manera que pocos artistas lo están: escribe todas sus canciones, es fiel a lanzar vinilos remasterizados, ha sido feroz protectora de su música durante el boom del streaming y ahora lanza regrabaciones de su discografía para reclamar sus derechos de autoría.
El impacto económico
Los analistas estiman que el Eras Tour probablemente superará la marca de los mil millones de dólares de beneficios el próximo mes de marzo. Si esta proyección se cumple, logrará el hito de la gira más grande en la historia de la música, superando la gira de despedida de varios años de Elton John, que ostenta el récord actual de US$ 939 millones.
Según Time, se prevé que el Eras genere cerca de US$ 5.000 millones en gasto de los consumidores solo en Estados Unidos.
“Si Taylor Swift fuera una economía, sería más grande que 50 países”, dijo Dan Fleetwood, presidente de QuestionPro Research and Insights, en un artículo para GlobalNewsWire.
En la noche inaugural en Glendale, Arizona, el concierto generó más ingresos para las empresas locales que el Super Bowl LVII, que se celebró en febrero en el mismo estadio.
La cantante de 33 años y una fortuna estimada de US$ 740 millones ha estado presentando el equivalente a dos o tres Super Bowls cada fin de semana durante los últimos cinco meses.
Por lo general, cada US$ 100 gastados en presentaciones en vivo genera aproximadamente US$ 300 en gastos locales como hoteles, comida y transporte. Pero para el Eras, los swifties están gastando entre US$ 1.300 y US$ 1.500 en otros artículos, como ropa y disfraces y mercancías (una sudadera con capucha cuesta US$ 75, las camisas de manga larga US$ 55 y las camisetas US$ 45).
Este entusiasmo se produce a pesar de múltiples desafíos económicos a nivel global.
“Hay una crisis del costo de vida y la gente sigue desembolsando miles de dólares para ver a Taylor Swift”, dice Enders.
Sin embargo, un estudio nacional de asistentes a conciertos muestra que el 91% volvería a ir sin pensarlo dos veces.
