El prestamista de criptomonedas BlockFi se declara en quiebra tras la caída de FTX

El prestamista de criptomonedas BlockFi se declaró en quiebra el lunes, días después de que suspendiera los retiros en medio de las consecuencias por la quiebra del exchange FTX.

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La empresa anunció que presentó el Chapter 11 de la ley de concursos y quiebras de Estados Unidos e indicó que espera poder reestructurarse mientras continúan con las operaciones. Según un comunicado de prensa, BlockFi tiene alrededor de US$257 millones en efectivo disponibles. Al mismo tiempo, una sucursal con sede en Bermudas también está solicitando la liquidación, un proceso judicial similar.

Según la solicitud, los directores de BlockFi estiman que la empresa tiene más de 100.000 acreedores y establecieron los activos y pasivos en un rango que va entre US$1 y US$10.000 millones.

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Entre los mayores acreedores de la empresa se encuentran West Realm Shires Inc., el nombre comercial de FTX US, con una reclamación no garantizada de US$275 millones, y la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, por sus siglas en inglés), con US$30 millones en reclamaciones no garantizadas también. La mayoría de los nombres de los 50 acreedores principales restantes no fueron divulgados.

BlockFi, que ya había suspendido los retiros hace algunas semanas atrás por la confusión en torno a los activos de FTX, tuvo un año difícil. A principio de año la empresa liquidó a un cliente importante y necesitó una línea de crédito por parte de FTX para sobrevivir. Cuando anunció la suspensión de los retiros, BlockFi les advirtió a los clientes que no depositaran fondos en sus billeteras o cuentas de interés.

El prestamista estaba listo para recaudar fondos en una ronda inicial en junio valuada en US$1000 millones tras haber reunido US$350 millones en otra ronda a una valuación de US$3000 millones en marzo de 2021. Y en julio de este año la empresa hizo sus intentos para comenzar a cotizar en la bolsa en los próximos 18 meses, con una posible recaudación de US$500 millones que se daría en breve.

Sin embargo, en febrero la empresa tuvo que pagar US$100 millones como parte del acuerdo con la SEC y otros reguladores estatales sobre las acusaciones que decían que su producto de préstamo de criptomonedas de alto rendimiento incumplía con las leyes de valores estatales y federales. Además, BlockFi también tuvo que registrar su producto BlockFi Yield en la SEC como parte del acuerdo.

En junio, la empresa redujo alrededor de una quinta parte de su personal dada la caída generalizada en el mercado global de criptomonedas. La capitalización de mercado —una medida del valor global del mercado— cayó desde los más de US$3000 millones de hace un año atrás a US$1000 millones en junio de este año.

Luego del colapso de Three Arrows Capital, el CEO de BlockFi, Zac Prince, anunció que la empresa tenía que liquidar a un cliente importante, pero no confirmó si se trataba de Three Arrows o no. Poco tiempo después, el exchange de criptomonedas FTX dio al prestamista una línea de crédito de US$250 millones, que más tarde se transformó en una facilidad crediticia de US$400 millones que a su vez le otorgó a FTX US la capacidad para adquirir al prestamista.

El problema es que FTX se declaró en quiebra la segunda semana de noviembre, tras días de especulación sobre si contaba con plena liquidez. Las dudas surgieron como resultado de un informe de CoinDesk que revelaba que la mayor parte del balance de Alameda, la empresa hermana de FTX, estaba compuesto por el token FTT emitido por el exchange FTX. Esto llevó al CEO de Binance, Changpeng “CZ” Zhao, a anunciar que liquidaría la totalidad de las posesiones de FTT de su exchange. Más tarde, FTX suspendió los retiros.

En medio de la confusión, BlockFi comunicó que suspendería los retiros, dado que tenían algunos activos depositados en FTX y que todavía se le debía parte del crédito que FTX había otorgado.

Este artículo fue traducido por Natalia Paulovsky.