Si tu jefe te pide esto, es probable que quiera despedirte
La guerra por el regreso a la oficina está lejos de terminar. Hasta el 90% de las compañías en Estados Unidos planea eliminar el trabajo remoto para finales de 2024, con pleno conocimiento de que la gran mayoría de sus empleados valora la flexibilidad de trabajar en casa por encima de mejores salarios o promociones.
Según expertos, los empleadores están perfectamente al tanto del sentimiento negativo hacia las políticas estrictas de regreso a la oficina, y algunos incluso planean usarlo a su favor para reestructurar su fuerza laboral sin enfrentar implicaciones legales.
“Los despidos directos pueden provocar una caída de la moral entre los empleados restantes. Al enmarcarlos como parte de una estrategia más amplia, la empresa minimiza el impacto y evita generar especulaciones sobre su salud financiera”, explicó a CNBC Make It el autor Dan Schawbel, gerente de la agencia de investigación y liderazgo laboral Workplace Intelligence.
En pocas palabras, el mandato de regreso obligatorio a la oficina que han comenzado a implementar grandes compañías como AT&T, Meta, Google, Amazon, Disney o Grindr no sería otra cosa que un despido tapizado.
Amazon reforzó su política al exigir que algunos empleados se trasladaran a un lugar central de trabajo, lo que llevó a algunos a simplemente abandonar el bote en lugar de desarraigar a sus familias o romper sus contratos de alquiler.
“Ya pasó el momento de estar en desacuerdo y comprometerse”, dijo el CEO de Amazon, Andy Jassy, a finales de agosto, y agregó que “si no pueden comprometerse… probablemente no cuadren en Amazon porque volvemos a la oficina al menos tres días a la semana”.
¿Qué ganan con “no despedirte”?
Con no pocos estudios que demuestran que la productividad real de los trabajadores no se ha visto afectada por el modelo remoto, puede que la necesidad de inducir renuncias a través del regreso a la oficina esté impulsada por temores a una recesión y cambios en el gasto de los consumidores.
“Algunas empresas se han visto cargadas con bienes inmuebles muy costosos a medida que su fuerza laboral y sus clientes se vuelven remotos y digitales. Las empresas necesitan perder algo de peso de cualquier manera que puedan”, opinó Meghan Biro, experta en gestión de talentos y lugar de trabajo.
Se trata de la forma de despido más barata y masiva hasta el momento. Si los empleados renuncian porque no están dispuestos a regresar a la oficina, el empleador evitará complicaciones legales y obligaciones financieras asociadas con los despidos que sí se hacen en regla (como los paquetes de indemnización y el pago de seguro por desempleo).
Exigir el regreso a la oficina también puede ser una forma en que muchos líderes y profesionales de recursos humanos miden el nivel de compromiso de sus empleados. “Pero ese proceso es defectuoso... Muchos de los que se quedan tienen miedo o no tienen la oportunidad de irse”, dijo la asesora profesional y experta en el lugar de trabajo Laurie Ruettimann.
Los empleados que deciden regresar a la oficina podrían verse sin motivación o sobrecargados de trabajo, lo que terminará por reducir la productividad.
“Implementar una política obligatoria sin considerar el equilibrio entre la vida personal y laboral puede afectar negativamente la moral y el compromiso general”, señaló Schawbel.
No es una estrategia nueva
Schawbel explicó que inducir a la renuncia no viene necesariamente en forma de mandatos de regreso. Algunos jefes ralentizan el proceso de contratación al permitir el desgaste natural (empleados que se van debido a renuncias, jubilaciones u otras razones) para reducir gradualmente la plantilla sin despedir a nadie.
Otra vía es ofrecer renuncias voluntarias pagadas o paquetes de jubilación anticipada, lo que anima a los empleados a abandonar la empresa en sus propios términos, al tiempo que permite a la empresa reducir su plantilla sin recurrir a los despidos.
Reducir la jornada laboral o implementar permisos temporales también puede ser una señal de alerta. A largo plazo, la empresa ahorrará costos y al mismo tiempo retendrá la fuerza laboral si los empleados trabajan menos horas o toman licencias no remuneradas por un período específico.