Anuncios
U.S. markets close in 1 hour 3 minutes
  • S&P 500

    5,300.69
    +54.01 (+1.03%)
     
  • Dow Jones

    39,837.08
    +278.97 (+0.71%)
     
  • Nasdaq

    16,728.51
    +217.33 (+1.32%)
     
  • Russell 2000

    2,105.38
    +19.68 (+0.94%)
     
  • Petróleo

    78.70
    +0.68 (+0.87%)
     
  • Oro

    2,389.80
    +29.90 (+1.27%)
     
  • Plata

    29.83
    +1.12 (+3.91%)
     
  • dólar/euro

    1.0880
    +0.0059 (+0.54%)
     
  • Bono a 10 años

    4.3590
    -0.0860 (-1.93%)
     
  • dólar/libra

    1.2679
    +0.0089 (+0.70%)
     
  • yen/dólar

    154.9250
    -1.4820 (-0.95%)
     
  • Bitcoin USD

    65,492.41
    +4,103.77 (+6.68%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,381.98
    +114.04 (+9.00%)
     
  • FTSE 100

    8,445.80
    +17.67 (+0.21%)
     
  • Nikkei 225

    38,385.73
    +29.67 (+0.08%)
     

Un error le llevó a la bancarrota

Seth Quest no tenía experiencia como empresario. Sin embargo, este diseñador estadounidense dio el paso para comercializar un soporte para iPad que él mismo había creado y que bautizó como 'Hanfree'. Como no tenía suficiente capital para poner el negocio en marcha, decidió introducir su proyecto en la plataforma Kickstarter.

Allí expuso su idea, mostró los planos y enseñó una maqueta. Su intención era obtener 10.000. Sin embargo, para su desgracia, la iniciativa fue un éxito y logró recaudar 35.004 dólares de 440 futuros clientes.

[Relacionado: La aeromoza que se pasó de la raya]


Precisamente el hecho de que el proyecto tuviese una acogida muy por encima de lo esperado fue lo que hundió a Quest. Sin apenas experiencia, buscó subcontratistas para desarrollar el producto. Pronto se dio cuenta de que sus cuentas no cuadraban y que con el dinero obtenido a través de Kickstarter no podría entregar los soportes.

PUBLICIDAD

Hundido, el pasado 28 de noviembre, cinco meses después, a Quest no le quedó más remedio que admitir su derrota y devolver el dinero a todos los usuarios que le habían apoyado y asumir los gastos de desarrollo.

Arruinado y exiliado
Sin embargo, aquel no sería el peor de sus problemas. El inexperto diseñador metido a empresario no creó una compañía, con lo que la posible responsabilidad recaía sobre él y sus bienes. Esa circunstancia le costaría muy caro: a Neil Singh, una de las personas que había adelantado el dinero para el 'Hanfree', no le bastaba con recuperar la inversión y una disculpa.

Singh, abogado de profesión, demandó a Quest, ganó el juicio y dejó al frustrado emprendedor arruinado, con una terrible reputación y problemas de ansiedad. Ahora Seth Quest se encuentra recuperándose en Costa Rica y planteándose su siguiente movimiento, que a buen seguro no tendrá nada que ver con esa arma de doble filo que puede llegar a ser Kickstarter.

Fuente: Yahoo! España

Un error estúpido le llevó a la bacarrota