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Luego del boom, ¿los fabricantes de chips van camino hacia un enorme colapso?

En poco más de un centímetro cuadrado (en la foto, la mayor parte del chip está ocupado por los conectores y la carcasa) un microprocesador puede contener más de 2000 millones de transistores
Siempre existió el riesgo de que parte de esta nueva producción pudiera llegar cuando decayera la demanda, pero el apetito por los chips parece haber caído más rápido de lo esperado. - Créditos: @SHUTTERSTOCK

Las placas de video se vendían como pan caliente en 2021. Los devotos de los videojuegos y los mineros de las criptomonedas hacían cola toda la noche para conseguir la última oferta de alta gama de Nvidia y AMD, dos fabricantes de chips estadounidenses. Y los procesadores gráficos estaban lejos de ser los únicos semiconductores con gran demanda. La aguda escasez de chips complicó la producción de todo, desde celulares hasta autos y misiles, tal como sucedió con un boom de la demanda de dispositivos a base de silicio de todo tipo. El año pasado, los ingresos de la industria de los chips crecieron 25% y llegaron a US$580.000 millones, según IDC. Subió el valor de mercado de los fabricantes de chips. TSMC, un fabricante taiwanés, se ha convertido en la décima compañía más valiosa del mundo.

Con la expectativa de que la demanda se vuelva más insaciable, el ciclo de los semiconductores que viene desde siempre -resultado de que la demanda siempre va detrás de la nueva oferta, que tarda uno o dos años en acumularse- parece ser cosa del pasado, llevando a las firmas de chips a vivir como si no existiera el ayer. TSMC y sus dos principales rivales, Intel de Estados Unidos y Samsung de Corea del Sur, invirtieron US$92.000 millones (entre ambos) el año pasado, que representa un incremento del 73% respecto de 2019 y prometieron US$210.000 millones o más en los próximos dos años.

Los ingresos de la industria de los chips crecieron 25% el año pasado
Los ingresos de la industria de los chips crecieron 25% el año pasado

Ahora parece que, en vez de desaparecer, el ciclo de los chips puede se estar acelerando. Todos los tipos de chips parecen tambalear. Samsung dijo este mes que las ganancias operativas se verían frenadas este trimestre, luego de tres trimestres de cifras de ventas récord. En junio, Micron Technology, un fabricante de chips de memoria estadounidense, pronosticó ventas en el tercer trimestre por US$7200 millones, un quinto de lo esperado. Trendforce, una firma de estudios, prevé que los precios de las memorias caerán 10% en los próximos tres meses. De acuerdo a un estimado, los precios de los procesadores de gráficos han caído a la mitad desde enero, al caer la cripto-esfera y dado que los jugadores pasan más tiempo en la realidad no virtual. El resto del año se está viendo “mucho más ruidoso que hace un mes”, en las eufemísticas palabras de David Zinser, jefe de Finanzas del titán estadounidense de los chips Intel.

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Al pasar del boom a un enorme colapso, el precio de las acciones de los fabricantes de chips han caído alrededor de un tercio este año, más de la mitad del índice S&P500 de grandes firmas estadounidenses. A esto se agrega el riesgo de que las tensiones geopolíticas dividan el mercado global y rompan las complejas cadenas de producción. La industria súper estrella de la pandemia de pronto parece mucho menos estelar.

Ideas anticipadas sobre “las fab

Empezando por la oferta. Un modo en que las firmas están aumentando su capacidad es instalando nuevos equipos en las fab (como se conoce a las fábricas de chips) existentes. Malcolm Penn, de la firma Future Horizons, estima que el gasto global en equipos para hacer chips con obleas de silicio se incrementó alrededor del 75% en la segunda mitad de 2021 comparado contra los nieveles pre-covid. Dado que se tarda alrededor de un año para que esas inversiones se traduzcan en nuevos semiconductores, el fin de 2022 podría ver un pico de producción.

Otra manera de incrementar la capacidad es construir una nueva fab, lo que tarda algunos años. Según Semi, otra firma de research, 34 fábricas entraron en producción en 2020 y 2021. Hay otras 58 que tienen fecha para arrancar entre 2022 y 2024. Esto incrementará la capacidad global en alrededor de 40%. Intel tiene en construcción seis fab, incluyendo una megafab con tecnología de punta en Ohio, con una inversión de US$20,000 millones y fábricas en Arizona y Magdeburgo, Alemania. Los planes de inversión de Samsung incluyen una gran fab moderna en Texas. TSMC está haciendo una construcción similar en Arizona. Se prevé que la mayoría de estas inicien la producción en 2025.

Hay 58 "fabs" que tienen fechas de entrada en producción entre 2022 y 2024
Hay 58 "fabs" que tienen fechas de entrada en producción entre 2022 y 2024 - Créditos: @Shutterstock

Siempre existió el riesgo de que parte de esta nueva producción pudiera llegar cuando decayera la demanda. Pero el apetito por los chips parece haber caído más rápido de lo esperado. Los indicios más visibles están en el mercado de computadoras personales (PC), que representan alrededor del 30% de la demanda total. Los envíos globales de PC caerían un 8% este año, según IDC, luego de que la pandemia diera un impulso al home office y al estudio virtual. Esto se debe en parte a que en la pandemia esas compras se adelantaron. También se prevé una caída para el caso de los celulares, otro 20% de la demanda. Los envíos de celulares en abril en China, el mayor mercado del mundo, cayó cerca de 30% comparado con el mismo mes del año pasado. Si la economía mundial entra en recesión, la baja de las ventas de PC y celulares se intensificará.

Los centros de datos y la fabricación de autos consumen alrededor de un 10% de los chips del mundo. No se prevé una declinación de la demanda este año, pero hay indicios de menos presión. Se han interrumpido las órdenes de chips para servidores en China. Muchos fabricantes de automóviles que entraron en pánico, por su parte, pidieron el doble o el triple de chips para evitar la escasez que los obligó a interrumpir la producción el año pasado. Stacy Rasgon, de Bernstein, un bróker, explica que los envíos de chips para automóviles en los últimos trimestres han sido un 40% más elevados de lo que se podría esperar basado en la cantidad de automóviles entregados y el número específico de chips en el automóvil promedio. Grandes cantidades de semiconductores en la industria automotriz podría significar un repentino corte de nuevos pedidos.

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La nueva presión a la baja sobre los precios podría verse reforzada por otra tendencia poderosa. Consideraciones políticas, tanto domésticas como internacionales, influyen de modo creciente sobre la oferta y la demanda. Por el lado de la oferta, la escasez de chips del año pasado sacudió a gobiernos de todo el mundo y recordó al mundo occidental que el 75% de todos los semiconductores se producen en Asia. Muchos ahora quieren llevar la producción, especialmente de chips alta gama, considerados de importancia estratégica, dentro de sus fronteras. En Estados Unidos, el Congreso está en disputa por el proyecto de ley de chips que, si es aprobado, entregaría hasta US$52.000 millones a lo largo de cinco años a la industria en subsidios y aportes para investigación y desarrollo. La versión de la Unión Europea ofrece más de €43.000 millones (US$44.000 millones) hasta 2030. La India, Japón y Corea del Sur tienen planes similares. China, que introdujo una política de semiconductores en 2014, subsidia desde hace mucho a esa industria.

Circuito interrumpido

Toda esta generosidad estatal podría llevar a un potencial aún mayor. Además, un mayor intervencionismo puede influir aún más en esta actitud. Por un lado, una industria de chips fragmentada en distintos países significaría el riesgo de una duplicación innecesaria, incrementando los costos para los consumidores. Un informe de la firma de consultoría BCG y la asociación de la industria de los semiconductores encontró que en un escenario en el que la producción de semiconductores por regiones fuese autosustentable, los precios de los chips aumentarían entre 35% y 65%.

Un estudio indicó que si la producción de semiconductores por regiones fuese autosustentable, los precios de los chips aumentarían entre el 35% y el 65%
Un estudio indicó que si la producción de semiconductores por regiones fuese autosustentable, los precios de los chips aumentarían entre el 35% y el 65%

El gobierno estadounidense busca limitar la demanda de otra manera. Está usando controles de exportaciones para negar a los compradores chinos acceso a los semiconductores y al equipo necesario para fabricarlos. Este impulso es comprensible: China es un competidor cada vez más autoritario frente al orden global, basado en reglas y que encabeza Estados Unidos. Aún más problemático para la industria de semiconductores es que China también es el mayor mercado mundial de chips.

TSMC e Intel ya han perdido clientes chinos como resultado de las acciones comerciales estadounidenses. Otros, como Qualcomm, señalan en su informe anual que los clientes chinos están desarrollando sus propios chips o cambiando a proveedores locales, en parte debido a tensiones geopolíticas. Los fabricantes de chips estadounidenses han alertado que será difícil mantener sus grandes presupuestos de investigación y desarrollo si pierden clientes chinos.

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Las consideraciones políticas también son un dolor de cabeza para otras compañías que forman parte de la cadena de valor de los semiconductores. El 5 de julio Bloomberg informó que ASML, el monopolio holandés de máquinas de litografía de US$100 millones que se usan para producir chips de alta gama, estaba dejando de vender sus equipos a firmas chinas bajo presión del gobierno estadounidense. China representa el 15% de las ventas de ASML; el precio de sus acciones cayó 7% al conocerse la noticia. El valor de mercado de proveedores estadounidenses de ASML, como Agenta y MKS Instruments, también declinó. Para otros fabricantes de herramientas estadounidenses, China es aún más importante. Applied Materials, KLA y Lam Research generan un tercio de sus ingresos de clientes chinos. Todos están en conversaciones con el gobierno de Estados Unidos para limitar las ventas de herramientas de alta tecnología a China.

Apple usa las fábricas de TSMC para sus chips, aunque también es cliente de Samsung
Las consideraciones políticas también son un dolor de cabeza para otras compañías que forman parte de la cadena de valor de los semiconductores. - Créditos: @Gentileza TSMC

El derrumbe del sector podría verse amortiguada si se redujera el impulso por la autosuficiencia del silicio. No es algo imposible. Por ejemplo, una fab estadounidense puede requerir subsidios constantes para continuar siendo “de punta”. Eso, a su vez, requeriría que continúe el interés de los funcionarios muy proclives a distraerse. Intel dijo a fines de junio que retrasaría la apertura de su nueva fab en Ohio debido a demoras en la aprobación del proyecto de ley de chips. TSMC ha dicho que podría tener que hacer más lenta la construcción de su fab en Arizona por el mismo motivo. En abril, el expresidente de TSMC, Morris Chang, dijo que el esfuerzo de Estados Unidos por recomenzar la producción de chips es un “ejercicio urbano”, aparentemente refiriéndose a los altos costos del país y a la falta de expertise en ingeniería.

De hecho, si no se considera la intervención estatal, la declinación de los ciclos de los chips ha sido leve últimamente, señala Ajit Manocha, quien lidera Semi. Esto puede deberse en parte a que la industria se ha vuelto más concentrada. En la década de 1980, había alrededor de 20 firmas que se disputaban los clientes en el mercado de chips de memoria. Hoy, es dominado por tres: Micron, Samsung y SK Hynix. La situación también se ha dado en la fabricación de microprocesadores, donde Intel, Samsung y TSMC son las únicas firmas capaces de producir los kits más avanzados, comparado con alrededor de 30 firmas en 2001. Menos firmas controlan una mayor porción del gasto de capital y podrían reducirlo si la oferta excede la demanda. Esto requeriría que los fabricantes de chips redescubran la disciplina de capital, algo que no han tenido que ejercitar en un tiempo.

Traducción por Gabriel Zadunaisky