Científicos chinos crean una nueva herramienta de edición genética "más precisa y segura"

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Pekín, 31 may (EFE).- Un equipo de investigadores chinos ha desarrollado una nueva herramienta de edición genética que puede corregir errores de un solo nucleótido o letra en el ADN sin cortarlo, lo que la hace "más precisa y segura" que el conocido método CRISPR-Cas9.

La nueva herramienta se llama "editores de bases" y se fundamenta en una enzima llamada glicosilasa que puede modificar la guanina (G), una de las cuatro letras o bases que componen el código genético, informó hoy el diario hongkonés South China Morning Post.

Los autores del estudio, publicado en la revista National Science Review, pertenecientes al Centro de Excelencia en Ciencia del Cerebro y Tecnología de la Inteligencia de la Academia China de Ciencias, afirman que su herramienta "tiene una propiedad intelectual independiente que les permite aplicarla libremente para cualquier modificación genética".

La edición de bases ya se está usando para tratar algunas enfermedades genéticas como la anemia falciforme, la beta-talasemia y las enfermedades cardiovasculares.

El año pasado, un paciente en Reino Unido con leucemia de células T fue tratado con una terapia celular basada en la edición de bases, siendo el primer caso en el mundo en el que se aplicó esta tecnología.

La edición genética es una tecnología revolucionaria que permite entender mejor cómo el genoma influye en el fenotipo y crear modelos celulares y animales más precisos de los procesos patológicos.

Sin embargo, la edición genética ha generado controversia en el ámbito científico y ético, especialmente después de que el investigador chino He Jiankui anunciara en 2018 que había creado con CRISPR-Cas9 los primeros bebés modificados genéticamente del mundo para resistir al VIH.

He fue condenado a tres años de prisión por su experimento y recientemente vio anulado su visado de trabajo en Hong Kong, donde pretendía continuar sus investigaciones sobre terapia génica para enfermedades raras.

(c) Agencia EFE