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Las cuatro claves para una producción con sustentabilidad

El investigador Esteban Jobbágy, durante su presentación en el Congreso CREA 2022
El investigador Esteban Jobbágy, durante su presentación en el Congreso CREA 2022 - Créditos: @CREA

En la segunda jornada del Congreso CREA 2022, la cuestión medioambiental, con sus urgencias y necesidades, no podía estar ausente en la agenda del evento. En este contexto, en un panel, al que denominaron las cuatro C (Carbono, Conectividad, Convivencia y Comunicación), científicos discutieron acerca de la importancia de estos temas en la agenda del sector.

Esteban Jobbágy, especialista en la interacción entre la ecología de ecosistemas terrestres, la hidrología y los cambios en el uso de la Tierra, habló de uno de los éxitos que tuvo el campo en los últimos tiempos, así como también de los desafíos de esta materia por delante.

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“Me voy a concentrar en las conexiones del agua. En la agricultura de granos en la Argentina, no lo hemos dimensionado en su magnitud y es que fabricamos otra pampa más en los últimos 30 años y lo hicimos en tierra seca, donde hoy no para de crecer en producción. A pesar de esa diferencia de más 200 milímetros de agua de esa nueva pampa, al oeste de la zona núcleo, con esta última y casi sin regar, no hay muchos ejemplos en el mundo de un avance tan productivo sobre tierras relativamente secas”, indicó.

En las últimas décadas, se expandió la superficie agrícola en la zona pampeana
En las últimas décadas, se expandió la superficie agrícola en la zona pampeana - Créditos: @CREA

Para el especialista, “la clave fue la siembra directa, que permitió guardar agua de las lluvias más escasas, evitando la evaporación pero sobre todo evitando el consumo de agua de malezas”.

“También fue importante aprender a manejar mejor el agua, empezando a considerar un elemento que no estaba en el radar y que empezó a aparecer que son las napas: un almacén de agua”, afirmó.

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En esa línea, aseguró que se debe “tomar una mayor conciencia sobre el poder que tiene el diseño agronómico para regular la hidrología, donde una parte de la oferta hídrica que reciben los cultivos depende de las precipitaciones y otra parte proviene de las reservas que el sistema tiene acumuladas”.

Por último, Jobbágy realizó un par de recomendaciones en torno a la gestión del agua: “Desde el lote al paisaje, mejorar la gobernanza relativa a la gestión de napas, aprender a regar con sabiduría (en caso de que esa práctica se extienda en la Argentina en algún futuro cercano) y definir el término de sostenibilidad con criterios propios”.

Para el experto, el gran desafío para el sector es saber qué es sostenible: ¿Es lo que dice el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC)? ¿Es lo que dice China al respecto? Tenemos que traer a casa, a la Argentina, la discusión de qué es sostenible y qué no”.

A su turno, Miguel Taboada, director de Carbon Group Agroclimatic Solutions SRL y profesor titular de Edafología en la Facultad de Agronomía de la UBA, mostró la importancia de “capturar carbono y de los procesos virtuosos para llevarlos a cabo”.

En este sentido, detalló que la temperatura media del planeta aumentó alrededor de 1,2° desde 1850. ”Debe evitarse que el calentamiento exceda un aumento adicional de 1,5° o 2º, como máximo, para impedir la ocurrencia de cambios sin retorno en ecosistemas terrestres y acuáticos”, indicó.

Miguel Taboada es profesor de la cátedra de Edafología de la Fauba, director de la consultora Carbon Group Agroclimatic Solutions SRL y revisor experto de Naciones Unidas
Miguel Taboada es profesor de la cátedra de Edafología de la Fauba, director de la consultora Carbon Group Agroclimatic Solutions SRL y revisor experto de Naciones Unidas - Créditos: @CREA

Según el experto, ya no alcanza con emitir menor cantidad de gases de efecto invernadero (GEI), sino que se torna indispensable recurrir a “soluciones basadas en la naturaleza”, para promover la captura de carbono del aire.

Así, estas soluciones basadas en la naturaleza son las que brindan la oportunidad de acercarse a la neutralidad de carbono por medio del “manejo restaurativo de los ecosistemas, la gestión sostenible de los planteos agropecuarios y la recuperación de la biodiversidad y heterogeneidad del paisaje rural”.

Por este motivo, afirmó que, toda tecnología que contribuya a almacenar carbono orgánico en los suelos es deseable, como puede ser el caso de la siembra directa, rotaciones agrícolas, ambientaciones, cultivos de cobertura o servicio y un buen manejo de los pastizales.

“Tenemos que realizar un manejo con sistemas más biodiversos y con mayor heterogeneidad en los paisajes. Esto tiene que llevar un compromiso de largo plazo”, aseguró.

“El agro ya está haciendo mucho de esto, en los últimos quince años viene adoptando soluciones basadas en el conocimiento con agricultura por ambiente, las agtech, cultivos de cobertura y maíces diversos. Estos procesos virtuosos habría que extenderlos y fortalecerlos para lograr una mayor captura de carbono”, añadió.

En esa línea, Taboada dijo que se debiera instrumentar un monitoreo y trazabilidad de los productos agropecuarios por medio de huellas ambientales y ecológicas certificadas, además de comunicar tales logros a los consumidores: “Estas cuestiones deberían formar parte de una marca país”.

El último participante del panel fue Lucas Garibaldi, director del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural de la Universidad Nacional de Río Negro e investigador del Conicet, quien expuso sobre la importancia de los insectos polinizadoras en la vida de los humanos.

“La presencia de diversas comunidades de insectos polinizadores puede ser un indicador ambiental de beneficios que contribuyan a mejorar la salud humana”, contó.

Lucas Garibaldi es director del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural de la Universidad Nacional de Río Negro e investigador principal del Conicet
Lucas Garibaldi es director del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural de la Universidad Nacional de Río Negro e investigador principal del Conicet - Créditos: @CREA

Según un estudio, el científico detalló que se detectaron relaciones e interacciones entre la salud de polinizadores y la salud humana: la polinización de cultivos nutritivos, las plantas medicinales, productos derivados de polinizadores (como la miel), mantenimiento de espacios verdes y biodiversos y ambientes más saludables como resultado de iniciativas centradas en la reducción de uso de fitosanitarios que afectan a los polinizadores.

“Una de las cosas que más valoran las familias es volver al campo y eso es parte de la salud mental”, comentó Garibaldi.

Interacciones entre la salud de los polinizadores y la humana
Interacciones entre la salud de los polinizadores y la humana - Créditos: @CREA