¿Por qué nos decepcionamos tanto cuando no recibimos los regalos esperados en el intercambio?

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Yazmín tiene una mala experiencia con los regalos del intercambio familiar. Tal vez todos tenemos una historia así y nos hemos sentido decepcionados.

No recuerda el mejor regalo que ha recibido, sino el peor, cuando alguien menciona la palabra intercambio. Esta es una tradición familiar, y en esa ocasión fue su tía quien debía darle el presente.

A pesar de existir una lista donde todos anotaron que desearían recibir, la tía de Yazmín decidió regalarle un chaleco que, dicho sea de paso, no era ni siquiera de su talla. Como no lo usa, ella simplemente lo guarda en un clóset.

Por supuesto, Yazmín se sintió decepcionada. Todos nos hemos encontrado ahí; sin embargo, más allá de una razón superficial de nuestra reacción, ¿qué pasa a nivel psicoemocional que nos hace sentir tan decepcionados frente a esta situación?

Recibir un regalo que no te gusta implica que no te están validando como persona, asegura Yamile Torres, psicóloga del Tecnológico de Monterrey.

“A nivel psicoemocional no te sientes observado; ese regalo sin ninguna palabra, indica que no te observé, no me interesé por ti. No existe un reconocimiento, no eres importante para mí”, explica.

Es decir, en una situación así el golpe emocional se da en la validación, “en la validación de nosotros frente a los ojos de otra persona”, dice la especialista.

Los regalos de Navidad e intercambios, ¿una tradición que hacemos consciente o solo nos dejamos llevar por ella?

Este fin de año, en muchos hogares la tradición de regalar es el hilo conductor de la Navidad. Como es una tradición familiar, tal vez nunca te has hecho consciente de ella: ¿Por qué das un regalo? ¿Por cumplir con la tradición o porque quieres demostrar tu cariño?

Y es que un regalo es un símbolo de la calidad de la relación con la otra persona; es un modo de estrechar un vínculo. Revela, además, los sentimientos e intenciones hacia el otro; no se valora el costo, sino su significado emocional y el esfuerzo y dedicación invertidos por el que regala, refiere el sitio CIPSIA Psicólogos.

Yamile Torres dice que, de manera más profunda, ofrecer un regalo lleva implícito regalar tiempo: el se destinó para primero pensar en qué le gusta o haría feliz a esa persona, y luego en comprarlo.

“No se trata solo de regalar, significa tener en cuenta al otro. Implícitamente le estás diciendo que cuando viste el regalo recordaste a la persona; es mi forma de demostrarte cariño, que me importas. No solo a nivel material, sino porque sé que esto te va a hacer feliz, te va a gustar, te va a servir”, dice la psicóloga.

Detrás de este tema de los regalos, que parecería superficial, existe la evidencia de las carencias emocionales que enfrentan las familias por situaciones no resueltas. Y que muchas veces se trata de disfrazar con cuestiones que se consideran superficiales, como podría ser un regalo.