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Este guayaquileño tiene la fórmula para construir ecosistemas emprendedores

Marcelo Rojas es un guayaquileño que sabe cómo conectar e inspirar a las personas en cualquier cruzada que emprenda. Es de esos personajes que le inyectan todas las ganas a todo lo que se proponen. Aprendió desde pequeño a construir espacios e ir tejiendo relaciones, a hacer amigos en la escuela, en su barrio, fuera de la zona de confort del hogar.

Como hijo de inmigrantes, de padre chileno y madre boliviana, no tenía en Ecuador raíces familiares, pero supo sembrar las suyas que le han servido para convertirse en un gestor de ecosistemas de emprendedores, profesionales, innovadores, comunicadores, el mundo tech… "Cuando encuentras a las personas adecuadas se te hace un poco más sencillo ese aspecto porque hay alguien que hace clic contigo, a la final nada es casualidad".

Se crió en un barrio en el sur de Guayaquil, donde todavía mantiene sus amigos, con quienes se suele reunir para una parrillada, y, ahora, a sus 43 años vive en el centro de la ciudad. Camina sus calles, le encanta observar sus entornos y a las personas, y tiene otra perspectiva de su ritmo candente. Se reunió con Forbes Ecuador, en las oficinas de Plaza Cowork, un espacio para nómadas digitales, ubicado a un costado de la iglesia San Francisco, en pleno casco central.

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"Estar en el centro es una forma de conectar para tomar decisiones. Tengo que estar en el centro para no estar en un lado ni en el extremo y estar conectado. Cuando eres distante no sabes las problemáticas, cuando no caminas no conoces tu ciudad, no hay empatía, y a veces hay que generar esos espacios para reunimos, conversar, profundizar en otras cosas, para que podamos construir, para preguntar en qué te ayudo . Me tocó relacionarme con gente que no conocía, como a mis padres les tocó construir también, e ir tejiendo esas relaciones".

Esa es la filosofía que ha predicado para impulsar y gestionar comunidades y ecosistemas, que han ido desde la iniciativa personal, a la empresa privada, a la gestión pública, uniendo a la academia, a diferentes actores, a los emprendedores de todas las ramas, y a los gremios. Se define como "un conector de voluntades, que va tejiendo relaciones", para poder materializar, a través de diferentes espacios, proyectos o iniciativas.

Estudió Tecnología, Producción y Realización de Medios Audiovisuales en el Instituto Tecnológico de Estudios de Televisión (ITV). Es un especialista en relaciones estratégicas, comunicación y marca personal y tiene un máster en Programación Neurolingüística (PNL). Actualmente, es director en Guayaquil de la Cámara Nacional de Innovación y Tecnología Ecuatoriana (CITEC), que representa al sector del software, innovación y tecnología de la información. También trabajó en la Empresa Pública Municipal para la Gestión de la Innovación y Competitividad (Épico), entre enero 2020 hasta mayo 2023, como analista de comunicación, relaciones estratégicas, emprendimiento e innovación. En 2019, fue director ejecutivo de la Asociación de Jóvenes Empresarios del Ecuador (AJE). Entre 2018 y 2019, fue parte del equipo que arrancó en Guayaquil Startup Grind by Google for Entrepreneurs, una iniciativa diseñada para educar, inspirar y conectar emprendedores.

En su primera etapa laboral estuvo en medios de comunicación, "pivoteando" en varios trabajos y comenzó a ver las cosas con otra lente. A partir de los 30 años, aparte de poder trabajar en una empresa, empezó a pensar en su propio emprendimiento, en la forma de contribuir y dejar su huella, algún tipo de legado. "Para mí ese hilo conductor y transversal fue la educación, que permite solucionar problemáticas, a nivel social, sostenible, administrativo, tecnológico, político. La educación hasta cierto punto es un faro, es una guía. Sabemos que vivimos en sociedades imperfectas, pero ahí hay oportunidades para quien sabe realmente observar, en lugar de decir ¡uy, qué pena el mundo que me tocó! ¡Me quiero ir a otro país! Lo otro es preguntar ¿qué puedes hacer?".

Capacítate EC

A Marcelo lo conocí cuando ya era un líder entusiasta de Capacítate Ecuador, una organización sin fines de lucro, que fundó en 2014. Era como un evangelizador de profesionales, emprendedores en ciernes, creía que la capacitación, aprender sobre nuevas tecnologías, habilidades sociales, talento humano, finanzas, comunicación, era el camino para enfrentar la revolución actual. Estaba en el camino correcto.

Comenzó una cruzada para construir una comunidad digital, encontrar a las personas claves y a los aliados estratégicos. Difundía actividades vinculadas al tema educativo, hasta que dijo 'tengo que pasar al frente' y empezó a realizar talleres, capacitaciones, seminarios y congresos. Tenía un impacto de más de 200 personas por mes en diferentes actividades de formación con profesionales y la pandemia potenció la capacitación tecnológica.

"Como ciudadanos tenemos la capacidad de crear primero, creer y de ahí crecer. Pero debe haber un propósito específico y una estrategia también. Si tú tienes la capacidad de contribuir con tu tiempo, 30 minutos, una hora, para impactar a un grupo determinado de personas, te digo genial, porque eso es parte de dejar un poco del legado".

Años después, este ecuatoriano tiene varios frentes como líder de las comunidades que ha impulsado o siendo parte de nuevas iniciativas como la Red de Gestores Educativos, una comunidad que reúne a más de 400 profesionales de diferentes ámbitos que conectan conocimientos, propuestas, alianzas, fortalezas. Es creyente de "la colaboración con propósito".

"La red funciona como una manera de conectar con pares para poder construir networking entre todos. Está conformada por las personas que han aportado a las iniciativas y a las que he conocido de manera profesional. Este era un espacio importante, ya que inicialmente, el que construí con Capacítate Ecuador, era la educación para el ciudadano, por lo tanto, también tenía que generar una red para profesionales".

Al mismo tiempo que aportaba a las entidades o a su propia iniciativa, también trabajó su propia marca personal. "Uno no tiene que dejarla nunca, es una huella que trabajar, ya que tú después puedes ser desligado de ese proyecto al que te invitaron".

Una cosa lo llevó a la otra, su trabajo se había hecho visible, y, en 2019, se presentó la oportunidad de sumarse al equipo de AJE Ecuador, como director ejecutivo, y eso permitió, junto con Startup Grind, conocer otro perfil de emprendedores y jóvenes empresarios.

En Épico estuvo aproximadamente tres años y cinco meses. La empresa tuvo el impulso para trabajar en la pandemia y fue un salvavidas para muchas personas que perdieron sus trabajos, eso permitió llegar a una gran masa de emprendedores. "Fui convocado porque quisieron que vaya justamente porque previamente ya había construido un ecosistema, pero eso toma tiempo. La misión era construir un ecosistema junto a otros profesionales: académicoempresa privada, organizaciones, ciudadanía, para generar proyectos que impacten en los ciudadanos".

La empresa pública fue un gran desafío. Recuerda que lo que inicialmente decía con Capacítate: 'qué bacán, se me llenó el auditorio de 30 personas', cuando trabajas en la índole pública lo haces para un número más grande porque es un proyecto ciudad, en esa época, "podría decir que fueron 50.000 emprendedores impactados".

Para Rojas, la CITEC es un nuevo desafío porque es una nueva comunidad y es un perfil distinto, donde quiere seguir creciendo. La cámara le abrió las puertas para también generar y construir una comunidad. El gremio se fundó hace 25 años con el nombre de Asociación Ecuatoriana de Software Ecuador, y hace cinco años cambió a CITEC. A escala nacional, agrupa a 270 empresas y los planes son trabajar diferentes ejes de talento digital, marco, regulatorio, internacionalización, alianzas y financiamiento.

"Cuando me llegan este tipo de oportunidades o propuestas como profesional, siempre digo todo se debe al punto de partida y cómo fui tejiendo estas relaciones. Soy la suma de muchas relaciones inteligentes, de voluntades, pero también de enfoque con propósito que me permita conectarme con otros profesionales u otras entidades".

"Las relaciones profesionales y de vida, no son inmediatas, son parte de una palabra importantísima: confianza, y, con las personas con las que trabajo, igual con las que me acompañan, trato de que todos tengamos ese tipo de filosofía, la confianza es la base de todo". (I)