Masacre en La Matanza: cómo es el millonario negocio que se esconde en la "capital nacional de la toma de tierras"

El domingo 14 de enero, los 30 grados no evitaron que más de 100 vecinos del barrio 18 de diciembre de González Catán, partido de La Matanza, se reunieran bajo el sol a reclamar por las promesas incumplidas de los punteros que les habían vendido terrenos meses atrás. El día anterior, vecinos de la zona y otros que habían llegado de Villa Celina, también se habían presentado ante los supuestos dueños del predio para protestar por la falta de respuestas. Pedían tener seguridad e iluminación.

Gran parte de los convocados eran ciudadanos bolivianos que residen en villas de Celina, lindantes a la avenida General Paz. En Catán, esperaban conseguir un terreno para edificar una vivienda propia pero encontraron la muerte.

Así fue la masacre por toma de tierras en González Catán

Según Diego Laterza, representante de los vecinos de "18 de diciembre", los muertos ascienden a 6 ciudadanos, 4 de ellos de nacionalidad boliviana y dos argentinos. Hasta el momento se confirmaron 5 muertos y 2 heridos de gravedad. El domingo a las 15:30 comenzó la balacera indiscriminada que hirió a una docena de personas y mató a cinco manifestantes, entre ellos, un joven de 16 años de edad. Les habían vendido terrenos lindantes a una tosquera en transacciones realizadas por supuestas inmobiliarias que operan desde casas familiares en Villa Celina.

Para Lalo Creux, ex candidato a intendente de La Matanza por Juntos por el Cambio, La Matanza se convirtió en "la capital nacional de la toma de tierras". El 48% de los loteos en el municipio es ilegal, no tiene sustento legal y, en los últimos 20 años, surgieron 275 asentamientos nuevos en el distrito más populoso de la provincia de Buenos Aires. A esta hora, la justicia realiza 10 allanamientos en González Catán buscando a los asesinos. Los vecinos los tienen identificados: "Eran 4 varones con armas largas que son los que punteros que mandaron los que nos vendieron los lotes", explicó una vecina a iProfesional.

Gran parte de los convocados eran ciudadanos bolivianos que residen en villas de Celina

"Tiraron a matar", asegura otra vecina entrevistada por este cronista mientras que otra mujer declaró, ante las cámaras de Crónica TV, que "nos podíamos colgar de la luz a través de la delegada Irma Rosa Coronel del Polo Obrero, que tiene acceso a un transformador del otro barrio".

18 meses atrás, este cronista presentó un informe periodístico realizado en el programa La Cornisa, ante la Justicia. Allí se mostraba cómo una supuesta inmobiliaria de Villa Celina le vendía terrenos a los vecinos de la comunidad boliviana por 5.000 a 7.500 dólares en la zona de Virrey del Pino.

El millonario negocio por terrenos que esconde la masacre en La Matanza

Ante las cámaras de televisión, Octavio Ticona, admitía que habían vendido 910 lotes, pero deslindaba responsabilidad. "El negocio es de mis hermanos y que la gente compra los lotes pero no para construir", argumentaba. Para el ex candidato a intendente, Creux eso es "una estafa, porque el negocio debe estar aprobado por el Consejo deliberante que, a su vez, debe validarse en la legislatura provincial, la mitad de los terrenos de La Matanza no cumplen con los requisitos legales para lotearse y venderse".

El saldo que dejó la batalla campal por toma de tierras fue de 5 muertos y 2 heridos.

Según el concejal opositor, "si el municipio hizo la vista gorda, estamos ante una asociación ilicita. Van a traer a la gente acá como un asentamiento igual que si se hubiesen afanado la tierra". Concluyó que "están comprando un pedazo de campo".

Los compradores llegaban desde Villa Celina citados por Ticona y Asociados en la supuesta inmobiliaria para subirse a una combi que traslada a los interesados por el futuro barrio Cochabamba en Virrey del Pino. El negocio ascendería a 5.915.000 dólares por la venta de 910 lotes.

Según Nosis, no existe Ticona y Asociadoa y, uno de sus integrantes, Octavio, es un fantasma fiscal.

El mismo modus operandi ocurría en González Catán con otra inmobiliaria que se promocionaba en Facebook invitando a integrantes de la comunidad boliviana de Celina a tener su casa propia. Villa Celina recibió, en los últimos 20 años, los talleres clandestinos de Flores y Floresta y se posicionó como un lugar emblemático para la venta callejera de ropa. A su vez, está ubicada a pocos minutos de La Salada, ubicada en el límite del partido de Lomas de Zamora y La Matanza, del lado sureste de la General Paz y camino de la Ribera.

No hay manera que el negocio clandestino de venta de inmuebles y de lotes no lo conozca la política. Hace dos décadas que La Matanza es gobernada por Fernando Espinoza que, hasta el momento, no dijo nada sobre la masacre de González Catán.