Ola de llamadas falsas creadas con Inteligencia Artificial sobre bombas y tiroteos deja al descubierto organización que cobra por este servicio delictual
Estos últimos meses, en Estados Unidos han aumentado las amenazas falsas de bombas o tiroteos en casas y lugares públicos, un delito denominado ‘swatting’, que pone en alerta a las fuerzas especiales, las que irrumpen violentamente en los sitios para eliminar los peligros que se anuncian por llamada. Para sorpresa de las líneas telefónicas que reciben estos avisos, una gran cantidad de ellos están siendo generados por computadora.
El sitio Motherboard investigó algunas de las llamadas que recibieron los números de emergencia de estados unidos y descubrió que varias tenían un tono demasiado robótico para que fueran humanas, lo que significó de forma evidente que los culpables de las llamadas estaban utilizando alguna aplicación que generaba voces con inteligencia artificial. Luego de indagar un poco más, descubrieron que estas eran creadas desde un canal de Telegram llamado Torswats que cobraba por realizar llamadas falsas.
Torswats es un canal en la plataforma en el que la gente puede pagar para hacer llamadas falsas utilizando una voz generada por inteligencia artificial. Por 75 dólares, el cliente puede anunciar una bomba cercana a un colegio, mientras que por 50 dólares puede generar una amenaza que deje signifique esposar a la víctima de la ‘broma’ y revisar el lugar por completo.A pesar de ser cientos de llamadas de este estilo, el canal no había sido investigado ni mucho menos cerrado, debido a la dificultad que tiene identificar a los sospechosos por el uso de voces generadas de forma artificial, aumentando la polémica de estas herramientas.
Las llamadas falsas han servido además para asustar a celebridades y personas conocidas, a las que llaman mencionando sus direcciones, de la misma forma que ha servido para acosar a cientos de personas. Luego de la exhaustiva investigación de Motherboard, el canal de Torswats desapareció y borró los audios grabados de llamadas que tenían guardadas de registro, anunciando una pausa temporal y recordando que estas llamadas falsas son un delito.
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