Anuncios
U.S. markets closed
  • S&P 500

    5,460.48
    -22.39 (-0.41%)
     
  • Dow Jones

    39,118.86
    -45.20 (-0.12%)
     
  • Nasdaq

    17,732.60
    -126.08 (-0.71%)
     
  • Russell 2000

    2,047.69
    +9.35 (+0.46%)
     
  • Petróleo

    81.46
    -0.28 (-0.34%)
     
  • Oro

    2,336.90
    +0.30 (+0.01%)
     
  • Plata

    29.43
    +0.18 (+0.61%)
     
  • dólar/euro

    1.0716
    +0.0007 (+0.06%)
     
  • Bono a 10 años

    4.3430
    +0.0550 (+1.28%)
     
  • dólar/libra

    1.2646
    +0.0005 (+0.04%)
     
  • yen/dólar

    160.8350
    +0.1150 (+0.07%)
     
  • Bitcoin USD

    60,918.86
    +796.89 (+1.33%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,267.88
    -15.95 (-1.24%)
     
  • FTSE 100

    8,164.12
    -15.56 (-0.19%)
     
  • Nikkei 225

    39,583.08
    +241.54 (+0.61%)
     

Opinión. El país necesita un modelo exportador e inclusivo

Aerial view of crop harvest milho, maquina conducting harvesting crops, Brazil.
El crecimiento productivo de Brasil es un ejemplo a imitar MARCOS ALVES/Getty - Créditos: @Marcos Alves

La noticia de que Brasil posee un Producto Bruto Agropecuario similar a todo el PBI de Argentina nos obliga a hacernos una pregunta, ¿qué es lo que ocurrió para que la Argentina dejara de e ser el Granero del Mundo? ¿Cuántas cosas buenas habrá hecho Brasil para convertirse en potencia, y cuantas habremos hecho mal nosotros para estar en una meseta productiva más allá de nuestras tierras, innovaciones y expertise de los productores? Pero es importante saber que entender el problema del campo es entender en parte el problema de la Argentina.

“Mete ruido”: dura advertencia de expertos ligados al campo por el dólar agro

Los desequilibrios con Brasil, Uruguay o Paraguay, ponen blanco sobre negro las razones para entender por qué el país perdió la carrera. Pero a pesar de todas las desventajas, vamos sobreviviendo en una agonía que tiene un final anunciado: estamos perdiendo relevancia a nivel internacional teniendo todo para ser líder.

PUBLICIDAD

Pocas veces un país decide mutilarse así mismo tanto tiempo, salvo que tenga definiciones políticas económicas que crean marchar en un sentido correcto. Como la realidad hace varios años indica que cada vez estamos peor, me atrevo a expresar que este camino no nos lleva a buen puerto.

Como los navegantes dicen: “no hay viento favorable para quien no sabe adónde va”. Lo que primero debemos saber es hacia dónde queremos ir, por lo cual esa visión estratégica está por encima de todas las medidas coyunturales. La Argentina hace años que no tiene un proyecto de capitalismo inclusivo que apueste al crecimiento y desarrollo de sus potencialidades, y no un mero modelo de distribución que se pasa todo el tiempo pensando a quien le va a sacar más que a lo que va a producir. Está claro que en la Argentina del siglo XXI ya no queda mucho más para distribuir, por eso las crisis recurrentes cada vez son peores, el empobrecimiento más visible y la cultura del esfuerzo solo un recuerdo de los mayores.

Pero un punto clave es que el campo siempre fue la variable de ajuste de estos gobiernos, donde siempre los recursos se sacaron del mismo lugar. Desde mediados de la década del 70 hasta la actualidad no se han validado en la sociedad nuevos modelos de desarrollo, y fue el campo el que siempre más aportó. El Estado está matando a la gallina de los huevos de oro con estas políticas, no existe sector en la Argentina que tribute tanto y a pesar de todo eso lo pretenden presentar como el malo de la película.

Ante esta coyuntura tan difícil de abordar es que propongo que pensemos en un nuevo modelo de país. El nuevo modelo de acumulación de Argentina debe tener un carácter integrador. Como primer concepto debe tener un claro perfil exportador, aprovechando todas las ventajas comparativas y competitivas para ser el gran proveedor de alimentos. Esta visión no debe ser de primarización, sino definir sectores a los cuales potenciar que tengan en cuenta el valor agregado y el carácter generador de sustentabilidad territorial.

El sector de servicios es uno de los grandes actores de este nuevo siglo, la Argentina tiene toda la potencialidad para mejorar sus ofertas turísticas basadas en una naturaleza sin igual, además debe desarrollar todo lo atinente a nuevas tecnologías que busque potenciar el expertise de nuestros profesionales.

En este modelo integrador, el desarrollo industrial deberá estar enmarcado en un formato que, sin desatender el mercado interno, esté claramente orientado a buscar un perfil exportador que nos haga crecer, es necesario pensar que nuestro país se fue achicando y cada vez más la sociedad debió pagar un costo innecesario. La industria argentina tiene una gran oportunidad de dar vuelta la página de 70 años atrás con nuevas ideas, su capacidad de absorción de mano de obra era la razón de su desarrollo, la incorporación de mano de obra del interior a las grandes urbes donde estaba el consumo ya cumplió un ciclo, la sustitución de importaciones no es hoy el motor del desarrollo, agrega un costo demasiado oneroso a la sociedad.

Corporativo

El formato corporativo de una sociedad tabulada en espacios de representación hace tiempo que entró en crisis, cuando se tiene a la mitad de la actividad productiva en negro y el 50 % de la población en la pobreza los acuerdos pierden su validez.

La complejidad de los procesos económicos a lo largo de la historia generaron instrumentos y nuevos actores, darle valor a la producción y convertirlo en moneda aceleró el comercio, la proliferación de cobros y pagos construyó un sistema financiero cada vez más organizado nacional e internacionalmente, el surgimiento de las transacciones internacionales agregó dar certeza a través de derivados financieros, finalmente las nuevas tecnologías agregaron el surgimiento de las Fintech. El sistema financiero argentino se fue adaptando a estos cambios. No obstante cada vez más se concentró en el Estado, dejando a la actividad privada a la deriva.

La visión de cualquier modelo económico deberá de aquí en más estar totalmente consustanciado con la sostenibilidad del medio ambiente, no sólo debemos trabajar en pos de lograr un mejoramiento del cambio climático sino que también en la inclusión del ser humano en modelos sustentables en el tiempo. La Argentina puede salir adelante cuando modifique ese concepto tan arraigado de “distribucionismo”, por uno de “producción” privilegiando la cultura del trabajo y el mérito. Nosotros tenemos la suerte de tener un gran país y somos nosotros quienes debemos volver al rumbo de las generaciones que hicieron grande la Nación.

El autor es director ejecutivo del Rosgan