Después de un fuerte repunte en noviembre que hizo subir un 9% el índice S&P 500 y desplomó los rendimientos de los bonos estadounidenses, los mercados ahora operan con más cautela. La pregunta que todos se hacen es si la Reserva Federal realmente comenzará a recortar las tasas tan agresivamente como se ha descontado en los mercados de swaps, o si los operadores volvieron a anticiparse demasiado.
Según Florian Ielpo, responsable de análisis macroeconómico de Lombard Odier Asset Management, el avance fue “una señal de euforia excesiva”. “Las valoraciones ya no son atractivas. Las acciones deben verse como lo que son: caras”.
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(^GSPC)
Ielpo se une a un amplio sector de inversionistas que han destacado las señales de advertencia sobre la rapidez con la que han cambiado las expectativas de la política de la Fed. Los operadores ahora estiman una probabilidad de alrededor del 70% de que el banco central estadounidense recorte las tasas en el primer trimestre, y han descontado hasta cinco reducciones de un cuarto de punto para fines de 2024. Los estrategas de BlackRock esperan que la relajación no comience hasta mediados de año.
“Vemos el riesgo de que estas esperanzas se vean defraudadas”, escribieron estrategas, entre los que están Wei Li y Alex Brazier. “Tasas más altas y mayor volatilidad definen el nuevo régimen”.
Aun así, datos publicados el martes que mostraron una mayor desaceleración del mercado laboral reforzaron las expectativas de que la Reserva Federal podrá recortar las tasas. Los bonos del Tesoro reanudaron sus alzas, con caídas de los rendimientos en toda la curva. El S&P 500 registraba pocos cambios.
Rubner, de Goldman, dijo que las probabilidades de una venta de acciones son mayores después de que los asesores de comercio de materias primas, que normalmente operan según el impulso del mercado, se apresuraron a comprar acciones. Estima que los asesores compraron US$225.000 millones en acciones en el último mes. Es el “aumento más rápido de exposición que jamás hayamos visto”, escribió Rubner en una nota, y refuerza la opinión de que los operadores estarán más inclinados a vender que a comprar.
Algunos ya están cambiando sus estrategias busrátiles
Según datos del negocio de corretaje preferente de Morgan Stanley, algunos operadores rápidos ya están empezando a recortar sus posiciones en acciones. La semana pasada, los fondos de cobertura redujeron las apuestas alcistas sobre las grandes tecnológicas y aumentaron las posiciones cortas, escribió un equipo del banco liderado por Bill Meany.
Otros operadores citan indicadores técnicos para argumentar que las acciones son vulnerables. El índice de fuerza relativa del S&P 500 está por encima de 70, lo que lo sitúa en el llamado territorio de sobrecompra.
“Mi instinto me dice que el mercado ha introducido recortes más que suficientes por la solidez de los datos económicos de EE.UU. en estos momentos”, dijo Amy Xie Patrick, responsable de estrategias de renta de la gestora de activos Pendal Group en Sídney.
Xie Patrick está recalibrando las apuestas de su empresa para tener en cuenta los crecientes riesgos de los mercados de renta fija. Ha recortado las posiciones largas en bonos del Tesoro, ha pasado a una posición neutral en el crédito de alto rendimiento estadounidense y ha abandonado las apuestas a la caída del dólar frente al won surcoreano y el real brasileño.
También los hay optimistas
Sin embargo, en opinión de la estratega jefe de acciones de Bloomberg Intelligence, Gina Martin Adams, todavía hay margen para que las acciones sigan subiendo. Martin utiliza un indicador de sentimiento llamado BI Market Pulse Index, que ha cambiado a una lectura neutral después de señalar pánico en octubre.
Aunque el índice S&P 500 se encamina hacia una rentabilidad de dos dígitos este año, los estrategas de inversión siguen mostrándose escépticos sobre la capacidad de resistencia del repunte. Sin embargo, para Bank of America es señal de que el nuevo año traerá más ganancias.
“Los mercados alcistas terminan en euforia y estamos lejos de la euforia”, declaró a Bloomberg Television Savita Subramanian, jefe de estrategia cuantitativa y acciones estadounidenses de la entidad.
Qué tan eufórico o temeroso esté el mercado depende de a quién se le pregunte. Los estrategas de JPMorgan Chase dicen que las acciones parecían tener un precio perfecto. Casi todos los economistas y el mercado están ahora en el campo del aterrizaje suave, lo que no deja margen para el error, escribió el estratega Mislav Matejka en una nota a un cliente el lunes.
“Quizás uno debería ser contrario”, dijo.
Nota Original:‘No Bears Left’ Is Worrying Refrain Coming From Wall Street (1)
—Con la colaboración de Michael Msika, Jan-Patrick Barnert y Garfield Reynolds.