Reforma de Petro de Estado de bienestar enfrenta primera prueba

(Bloomberg) -- Los planes del presidente Gustavo Petro de reformar el Estado de bienestar de Colombia enfrentan su primera gran prueba con manifestaciones de sus partidarios en las calles para presionar a los legisladores que debaten su controvertido proyecto de ley de salud.

Las propuestas enviadas al Congreso el lunes apuntan a reducir el papel de las aseguradoras privadas de salud y convertir al Gobierno en el principal administrador del sistema de salud de US$15.000 millones al año.

Si Petro logra conseguir la luz verde, facilitará también la aprobación de sus propuestas para el sistema de pensiones y las leyes laborales, que han alarmado a algunos inversionistas. Una derrota, por otro lado, debilitaría seriamente al Gobierno de seis meses del líder izquierdista, mermando sus posibilidades de llevar a cabo las otras reformas.

“Petro está tratando de conseguir una demostración de fuerza en las calles para legitimar algunos de los puntos más amplios y radicales de la reforma”, dijo Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis. “El Gobierno necesita urgentemente una victoria en el Congreso porque gran parte de la agenda que está tratando de promover en el Congreso es bastante ambiciosa”.

Después de enfrentar un importante rechazo a su plan de salud, incluso dentro de su propio gabinete, Petro convocó el martes masivas manifestaciones en las calles para respaldar los cambios. El Gobierno apunta a que las reformas de salud, de pensiones y laboral se aprueben en el primer semestre del año, antes de las elecciones regionales de octubre.

Prueba de fortaleza

Una luz verde al proyecto de ley ayudará a los inversionistas a evaluar la capacidad del Gobierno para aprobar su proyecto de ley de pensiones, según Felipe Campos, economista jefe de la corredora Alianza Valores, con sede en Bogotá.

La propuesta de reforma de pensiones de la Administración representaría un gran aumento en el rol del Gobierno, al desviar las entradas a un sistema público en lugar de a las administradoras de fondos de pensiones privadas. A los inversionistas les preocupa que esto perjudique la demanda de acciones y bonos de la nación al reducir el papel de algunos de los principales actores del mercado.

“Los analistas e inversionistas estarán atentos al proceso que surta en el Congreso y el apoyo que reciba a modo de indicador del capital político y la fuerza en el legislativo que tiene la nueva Administración”, dijo Campos.

Aseguradoras Privadas

En Colombia, las aseguradoras privadas de salud, conocidas como EPS, obtienen dinero del Gobierno, en un sistema financiado en parte por las cotizaciones obligatorias de los trabajadores y los empleadores. Actúan como intermediarios entre pacientes, hospitales y profesionales de la salud.

Los miembros de la oposición convocaron protestas antigubernamentales para el miércoles.

Prácticamente todos los colombianos cuentan con cobertura de salud bajo el sistema actual, que fue creado hace tres décadas. Filiales de Grupo de Inversiones Suramericana S.A. y de la chilena Banmédica SA, junto con el grupo de salud Keralty SAS, se encuentran entre las aseguradoras de salud privadas más grandes del país.

En su lugar, el Gobierno crearía un fondo público que pagaría directamente a médicos, enfermeras y hospitales. También pretende construir miles de centros de atención médica en todo el país, incluso en áreas rurales aisladas, enfocarse mucho en la medicina preventiva haciendo que médicos de familia visiten los hogares con regularidad.

Poner a los trabajadores de la salud en la nómina pública podría costar al Tesoro US$700 millones adicionales por año, estima el Gobierno.

Nota Original:Petro’s Overhaul of Colombian Welfare State Faces First Big Test

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