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Un nuevo estudio revela estadísticas impactantes sobre las mujeres que solicitan puestos de trabajo
Cuando entre cuatro candidatos para un puesto de trabajo hay una mujer, las probabilidades de que la contraten son nulas. Al menos así lo confirma el último estudio realizado en la Universidad de Colorado.
Tres investigadores realizaron un estudio en el que examinaron las decisiones que tomaba una universidad en relación a la contratación de mujeres y hombres para los puestos de trabajo académicos. La muestra estuvo integrada por 598 candidatos, 174 de los cuales recibieron ofertas de trabajo durante un período de tres años. Los investigadores descubrieron que la probabilidad de contratar a una mujer era 79,14 veces mayor si había al menos dos mujeres en el grupo de candidatos finalistas. Asimismo, la probabilidad de que contrataran a una persona perteneciente a un grupo minoritario era 193,72 veces mayor si había al menos dos candidatos de estos grupos.
No obstante, el hecho de que se sumaran más mujeres a la lista de candidatos no aumentó las probabilidades de que estas fueran contratadas. La diferencia solo radicaba en tener una o dos candidatas. Los autores revelan que el “efecto de tener dos mujeres en el grupo” podría ser un primer paso para superar los prejuicios inconscientes.
Sin embargo, en Estados Unidos esta tendencia va mucho más allá del ámbito académico y corporativo. La Regla Rooney es una política de la NFL que insta a los equipos de la liga a entrevistar a candidatos pertenecientes a grupos minoritarios para los puestos de entrenador principal u otros de alto rango. Durante la semana del Super Bowl de este año, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, anunció que la NFL aplicará la “Regla Rooney” para entrevistar a mujeres para cargos ejecutivos. El martes, el San Francisco 49ers se convirtió en la primera organización de la NFL en adoptar formalmente la iniciativa en todos los puestos de trabajo de la empresa, excepto en los puestos operativos como el de entrenador o el de escultismo.
Tener a personas que respondan por ti es fundamental para ampliar las oportunidades de trabajo. Ellevate, una comunidad de mujeres trabajadoras, enfatiza la importancia de las redes de contactos para encontrar nuevas oportunidades de trabajo. “Tener una buena red de contacto es la primera regla tácita para lograr una carrera exitosa. Las personas, especialmente las que tienen un nivel superior, encuentran cada vez más puestos de trabajo a través de sus contactos”, comentó la presidenta de Ellevate, Kristy Wallace.
Tanya van Corte es la fundadora y directora ejecutiva de Sow, una plataforma que ayuda a los niños a ahorrar y usar el dinero de forma más inteligente. Tanya comentó que no habría sido capaz de crear su empresa si no fuera por el apoyo que obtuvo de sus distintos ámbitos profesionales, incluyendo la Asociación Nacional de Graduados de Stanford, la cual contribuyó en la fase de financiación inicial junto con sus amigos y familiares. “Las redes de contactos no solo brindan la posibilidad de contactar a una persona sino que son más bien como una cadena de acontecimientos que te acerca a tu objetivo”, explicó.
El Departamento de Trabajo de los Estados Unidos apoya su afirmación. Según el Departamento de Estadísticas Laborales, el 70% de los trabajos se encuentran a través de las redes de contactos, dejando atrás las tradicionales solicitudes de empleo.
“Las conversaciones más importantes sobre tu carrera ocurren cuando no estás en la habitación, las personas te defienden cuando no estás presente”, comentó Wallace.
El Instituto Grace, una organización neoyorkina sin ánimos de lucro que capacita a las mujeres gratuitamente para que puedan acceder a puestos de trabajo, no solo se centra en ayudarles a hallar un trabajo sino que también funciona como una red de apoyo una vez que están trabajando. Jessica James, directora de desarrollo, comentó: “Estas mujeres acuden a nosotros porque quieren ser más competitivas ya que, por una u otra razón, están en desventaja. Muchas viven por debajo del umbral de la pobreza, tienen que cuidar de su familia o necesitan encontrar un puesto de trabajo para el cual están sobrecualificadas por su necesidad de ingresos”. Además, añade que solo el 10% de las 100.000 mujeres que han llegado a la organización desde su fundación en 1897, tienen una licenciatura.
Wallace comentó que el estudio de la Universidad de Colorado revela un punto de inflexión que los empleadores deberían tener en cuenta. “El estudio nos brinda nuevas luces sobre las medidas que debemos implementar en relación a las cuotas de género. Tener a dos mujeres en un grupo de candidatos podría impulsar un verdadero cambio y tener un impacto tangible en la fuerza de trabajo”.
