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Las charlas entre risas con el jefe también son reuniones productivas

Las charlas entre risas con el jefe también son reuniones productivas

Dentro de la cultura organizacional en el país, aún prevalece la idea de que el líder no tiene el acercamiento con sus colaboradores, por la posición en la que está, pero la realidad es que siempre es así, sobre todo cuando se implementa un liderazgo efectivo.

En este sentido, acercarse a los colaboradores sin que se trate de una reunión, sino más como una conversación más amena, tiene varios propósitos como conocer cuál es la visión del equipo frente a la organización o alguna inquietud sobre la forma de trabajar.

Pero este contacto tiene que hacerse genuinamente, “con ese espíritu de querer conocer y entenderlos”, explica Esperanza Hernández, coach ontológica y educativa.

Hernández precisa que existen dos tipos de conversaciones, la primera es la efectiva; que tiene la intención de fortalecer la calidad del vínculo y ayuda a tener la cercanía de los demás.

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La segunda es la conversión productiva; que se enfoca en obtener resultados, por ejemplo; conocer las cifras del mes, niveles de productividad, entre otros. A pesar de esto, se recomienda que ambos tipos estén presentes.

Asimismo, estas pláticas son ideales cuando se asigna un nuevo líder y se enfrenta al primer contacto con las personas que tiene a su cargo. Para esto, Esther Alvarado, coach de liderazgo y desarrollo, aconseja que las conversaciones uno a uno se deben ejecutar durante la primera semana porque “si no, no se sabrá bien cómo delegar y a quién delegar”.

Factores que impiden el acercamiento con el equipo

Hernández explica que la razón más frecuente por la que el líder no se acerca a su equipo es porque no lo considera necesario, pero no hacerlo podría desatar problemas más fuertes con el riesgo de perder el cargo.

Por ello, cuatro de cada diez líderes intentan mantener conversaciones con su equipo, pero no lo hacen efectivamente.

Ante esta situación Alvarado detalla que los líderes evitan tomar estas conversaciones por inseguridad personal, incluso temen “que otros colaboradores sepan más que ellos o por la dificultad de generar relaciones más abiertas y empáticas con el equipo”.

4 recomendaciones para una buena conversación con los colaboradores

Ambas especialistas coinciden que un liderazgo que motiva y que transmite confianza se logra a través del interés por conocer quiénes son las personas con las que el líder trabaja, por ello dan las siguientes recomendaciones.

» 1. Olvidar la jerarquización. El líder debe tener en cuenta que su posición no significa que no pueda relacionarse con su equipo, por ello Hernández recomienda aplicar un liderazgo de puertas abiertas.

“Empiezas por esa parte de cercanía, de esa empatía de la conversación y conectas con las personas”.

» 2. El tiempo adecuado. Cuando se trata de un nuevo líder o equipo, lo recomendable es la presentación. Para esto, Alvarado argumenta que el tiempo ideal es de media hora a 45 minutos.

Posterior a la presentación, es recomendable que “siempre tengamos ese acercamiento de 5 minutos y darle un seguimiento, plan de acción y una evaluación y generar ese círculo virtuoso”, dice Hernández.

» 3. Temas de conversación adecuados. Sin importar el tipo de conversación, siempre debe haber un propósito. Las especialistas aconsejan platicar sobre las expectativas de los colaboradores, metas, áreas más puertas e incluso conocer sus hábitos para identificar la forma de trabajar con ellos.

“Siempre nos enfocamos mucho en dar capacitación y si las cosas no cambian es porque los hábitos del equipo no se han modificado”, expresa Hernández.

» 4. Cuidar el tono de voz.  Mantener un tono de voz tranquilo y seguro evitará malentendidos con los colaboradores, por ello la comunicación debe ser clara, abierta y fomentar la participación con preguntas abiertas y de reflexión.

Cabe mencionar que los movimientos corporales influyen. A causa de esto, Alvarado expresa que llegar con una mirada neutral aumenta la efectividad de la conversación.