Yahoo Finanzas Conductores neerlandeses preparan demanda contra Renault por fraude de diesel
La Haya, 23 nov (EFE).- Una organización neerlandesa Emission Claim anunció hoy que prepara una demanda colectiva en Países Bajos, en nombre de miles de conductores, contra el fabricante automovilístico francés Renault por presunta "estafa" con los dispositivos de control de emisiones contaminantes de sus antiguos vehículos diésel.
El grupo calcula que se trata de unos 300.000 automóviles que se fabricaron entre 2009 y 2019, y pidió a los conductores de los vehículos afectados y matriculados en Países Bajos que se pongan en contacto con Emission Claim para sumarse a la demanda, que se justifica en que la compañía manipuló los resultados de las emisiones de los coches y éstos emiten en realidad hasta 16 veces la cantidad legal de óxido de nitrógeno nocivo.
El objetivo es presentar una demanda colectiva “ante el tribunal de Ámsterdam con tantas víctimas asociadas como sea posible para el próximo 8 de diciembre”, según un comunicado.
La intención es reclamar la devolución de alrededor del 20 % del precio de compra pagado por cada vehículo, por lo que la reclamación podría superar los 3.000 millones de euros, según el cálculo inicial hecho por la organización.
Según la prensa local, el caso está siendo financiado por el abogado estadounidense Steve Berman, que ha negociado importantes acuerdos en Estados Unidos, incluidos en casos similares sobre el escándalo de diésel contra Volkswagen y Mercedes.
No es la primera demanda que se presenta en Países Bajos contra Renault. La fundación Car Claim, que inició varios procedimientos contra fabricantes de coches, también denunció en noviembre del año pasado a Renault y su subsidiaria, Dacia, y calculó que demandará alrededor de 1.000 millones de euros a la empresa.
El conocido como el escándalo del "dieselgate" estalló en Estados Unidos, donde las autoridades encargadas del control de la contaminación se dieron cuenta de que Volkswagen había instalado programas para encubrir la contaminación de sus motores diésel en condiciones reales de conducción.
En concreto, esos dispositivos detectaban el protocolo de pruebas y los motores en ese caso trabajaban a un ritmo que permitía limitar las emisiones de partículas. Sin embargo, en condiciones normales de circulación, las emisiones se disparaban.
(c) Agencia EFE
