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“Déficit alto evitará presión para el siguiente gobierno”

Fotos El Economista. Hugo Salazar HS HSS

El alto déficit que se prevé alcanzar este año evitará que el siguiente gobierno tenga una presión de gasto por el lado de infraestructura, indicó Rodrigo Mariscal Paredes, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Durante su participación en la Cátedra SHCP, realizada por la Facultad de Economía de la UNAM, recordó que el alto nivel de déficit que se prevé para este año, de 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB), es para terminar las obras de infraestructura de este gobierno, como lo son el Tren Maya o el Istmo de Tehuantepec.

“Se decidió que, para el fin de la administración, las obras de infraestructura clave se acabaran en este año y no dejar a la siguiente administración una presión por estos proyectos. Entonces una parte importante de este déficit corresponde a los proyectos de infraestructura”, dijo.

Agregó que el alto déficit de este año no es relevante, ya que será algo de una sola vez y si bien habrá más deuda, no significa que el endeudamiento se mantenga en el largo plazo.

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En este sentido, el economista señaló que México no tiene un problema de deuda pese a la crisis que hubo en el 2020 por la pandemia del Covid-19.

Recordó que para este y el siguiente año se espera que los Requerimientos Financieros del Sector Público –la deuda en su medida más amplia– se ubique en 50.2% del PIB.

Asimismo, Mariscal Paredes negó que el déficit y el gasto público estuvieran afectando la inflación, la cual destacó que este año continúa descendiendo luego de tocar niveles por arriba de 8% en años pasados.

Reforma fiscal, un tema del siguiente sexenio

Respecto a si se necesita o no una reforma fiscal para aumentar los ingresos, sobre todo para pagar la deuda contratada, Rodrigo Mariscal indicó que esto será un tema que tendrá que ver el siguiente gobierno.

Si bien aceptó que una reforma fiscal podría incrementar los recursos públicos, indicó que el camino que decidió el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador estuvo bien, y consideró que aún queda margen para continuar aumentando los ingresos sin una reforma.

“Hay muchas fuentes para financiar el gasto. Una de ellas, sólo una de ellas, es la parte fiscal. Desde luego una reforma fiscal podría darle una mayor fuente de financiamiento y podría ayudar, pero pues, eso va a ser una decisión que se va a llevar a cabo en la siguiente administración”, dijo.

Respecto a las próximas elecciones, que se realizarán en junio, indicó que no se está considerando algún impacto en las proyecciones macroeconómicas que se tienen, donde se espera que se repita el crecimiento de 3% este año.

Agregó que lo que sí puede haber durante el proceso es volatilidad en los mercados financieros, como se ha visto en otros años, esto ante las declaraciones que los candidatos y/o ganadores puedan realizar.

ana.martinez@eleconomista.mx