El resurgimiento de Eva Mendes: de Hollywood a una exitosa mujer empresaria

Música cubana sonando de fondo, aroma a verbena en el aire, y la pileta de la cocina lleno de platos sucios: esa es la idea que tiene Eva Mendes de una velada de ensueño. Incluso después de décadas de estrenos en Hollywood y glamurosos paseos por la alfombra roja, es en la cocina donde siente más alegría.

Hoy, la actriz pasa la mayoría de sus tardes encontrando la felicidad en la cocina de su casa al sur de California, donde vive con el actor Ryan Gosling, de 43 años y sus dos hijas. Llegar a este momento dichoso le llevó años de duro trabajo, y un gen que dice haber heredado de su madre, inmigrante cubana.

Desde que Mendes era una niña, su madre le explicaba que la libertad es cuando haces tu propio dinero. Ella predicaba con el ejemplo: la vio hacer diferentes trabajos, desde vender cestas de Pascua a los vecinos hasta trabajar como ama de llaves y, más tarde, como cajera de banco. Ahora, a los 50 años, una década después de dejar su carrera en Hollywood, Mendes también llevó una vida de muchos oficios.

Desde que actuó en su última película, Lost River (Río perdido), de 2014, Mendes se convirtió en madre, diseñadora de moda, autora de libros infantiles y copropietaria de una exitosa empresa de artículos de limpieza para el hogar,Skura Style .

Tras hacerse con una participación accionaria en 2022, Mendes ayudó a Skura, fundada en 2017 por Linda Sawyer y Alison Matz, a ampliar su alcance comercial e incluso incursionó en el diseño de productos. Forbes estima que la empresa obtuvo unos ingresos de 7 millones de dólares el año pasado y va camino de alcanzar los 20 millones en 2024.

"Empecé a utilizar los productos y me encantaron, así que me puse en contacto con los fundadores y conocí su historia", afirmó. Al igual que Mendes, Sawyer y Matz dejaron atrás prósperas carreras para convertirse en empresarias: Sawyer fue durante mucho tiempo CEO de Deutsch Advertising en Norteamérica, mientras que Matz trabajó en revistas como Meredith y Condé Nast, en el apartado Novias.

Con su nuevo papel de dueña, Mendes se interiorizó en todos los aspectos de la empresa. "Quiero estar en las presentaciones a los inversores, hablar de las cosas aburridas, como lo alto que tiene que ser nuestro ingreso. Me sumo a todo".

Mendes nació en Miami y se trasladó a Los Ángeles de niña. Al crecer, no tenía planes para su vida. No fue hasta sus veinte años, cuando su foto fue descubierta por un agente de Hollywood. "Sólo quería hacer dinero y ser económicamente independiente", afirmó. "Mi objetivo era comprarle una casa a mi madre, comprarme una casa a mí misma y simplemente ingresar dinero en el banco".

En los años 90, empezó con papeles en videos musicales, incluido "Miami", de Will Smith. Su comienzo cinematográfico fue en la franquicia de Los niños del maíz (Children of the Corn) en 1998. Luego, en 2001, le llegó su gran oportunidad: un papel en Día de entrenamiento (Training Day) junto a Denzel Washington y Ethan Hawke. "Me encantaba estudiar el trasfondo del personaje, lo que querían en una escena, desmenuzarlo", recordó Mendes. "Todo eso sigue siendo emocionante para mí".

El enfoque académico dio sus frutos

Mendes pasó a protagonizar películas de éxito como Hitch, Rápido y Furioso, y la película que cambió su vida: El lugar donde todo termina (The Place Beyond the Pines), que protagonizó junto a Gosling en 2012.

A pesar de su éxito, dice que nunca le gustó estar delante de la cámara. Así que en 2014, cuando nació su primera hija, Esmeralda, Mendes dejó Hollywood y nunca miró atrás. "Mi ambición seguía ahí. Solo que de repente se dirigió a otra cosa. Toda mi atención se volvió hacia mi hogar. De ahí derivaba mi alegría".

Aunque Mendes hizo una pausa en la actuación, nunca dejó de trabajar. En 2015 lanzó una marca de belleza que ya no existe, Circa Beauty. De 2013 a 2020 se asoció con New York & Company para diseñar colecciones de vestidos y trajes. "Era un trabajo realmente ideal para mí, porque seguía siendo creativa y me encanta conectar con las mujeres", dijo. "Me sentía realmente realizada mientras lo hacía".

No le importa que la gente piense que sacrificó su carrera cinematográfica por la de Gosling. "No sucumbo a las tonterías de la sociedad", afirmó. Desde que ella asumió más responsabilidades en la casa (bromea diciendo que ser chófer es su trabajo de día), su marido fue nominado a dos premios de la Academia, entre ellos por su interpretación de Ken en Barbie en 2023.

La decisión de unirse a Skura Style fue una casualidad, durante el tiempo que pasaba en casa con sus hijas. Al principio se enamoró de la esponja antibacteriana Skrubby Sponge como clienta: la convenció su diseño, que desaparece. "En realidad se desvanece con el uso, en el plazo de una o dos semanas, como indicador visual de cuándo llegó el momento de tirarla", explicó Sawyer.

Mendes contactó a las cofundadoras en 2021 para ver cómo podían trabajar juntas. Los tres se conocieron a través de Zoom e inmediatamente congeniaron, dicen. Además, Mendes estaba entusiasmada con un equipo fundado por mujeres. "Los papeles que me resultaron más desafiantes fueron cuando participé en un reparto muy masculino", sostuvo. "Soy tan femenina que necesito esa energía a mi alrededor".

Desde que se convirtió en copropietaria en 2022, su implicación la llevó a presentarse en televisión y a despertar un mayor interés de los minoristas por la marca. "Fue una socia increíble en las conversaciones que tuvimos con los minoristas", señaló Sawyer. "Dicen que se nota que está con la camiseta de propietaria de esta empresa y de la marca".

Ella también es parte del diseño y el desarrollo de los productos. La colección Skura Style x Eva Mendes , que incluye su querida esponja Skrubby, se inspira en Cuba. Está disponible en más de 220 tiendas Target de todo el país y es el primer paso de la marca hacia la expansión en grandes vendedores. Las cofundadoras dicen que esto anuncia el comienzo de la atracción de un mercado totalmente nuevo. Mientras tanto, la empresa sigue produciendo toallas de microfibra y paños de cocina, y Mendes trabaja en nuevos productos.

Aunque Mendes sabe que las esponjas no son exactamente sexys, esa es precisamente la cuestión. "Quería ser su imagen, correr ese riesgo y que la gente me dijera: '¿Por qué esponjas?", afirmó. "Había algo en eso que realmente me atraía. Si podemos hacer que una esponja sea hermosa, divertida, alegre y sexy, entonces genial".

Nota publicada en Forbes US.