Yahoo Finanzas Si tienes esta personalidad eres un buen aspirante a hacerte millonario
¿Es la personalidad específica de los ricos una consecuencia o un factor que contribuyó a su riqueza? Entre aquellos que heredaron su fortuna y los que la hicieron crecer desde cero hay muchas similitudes, pero también algunas diferencias esenciales.
Un estudio recién publicado en la revista científica Nature, de Reino Unido, retoma el debate de larga data sobre cómo la riqueza y las construcciones derivadas (por ejemplo, la clase social y el estatus) dan forma a los rasgos de personalidad, objetivos, valores y comportamientos.
No es nueva la creencia de que heredar riqueza puede moldear la personalidad de muchas personas, pero ¿cómo funciona la mente de quienes se proponen acumular riqueza por iniciativa propia a través del espíritu empresarial?
Todo indica que este último tipo de ricos lo son porque poseen rasgos de personalidad relacionados con el deseo de emprender que les ayudaron a abrirse camino en la vida.
Para entender cómo fue realizado el estudio, hay que conocer los llamados “Cinco Grandes” (The Big 5) rasgos de la personalidad elaborados por los científicos: el neuroticismo, la tendencia a estar preocupado/nervioso; la extraversión, la tendencia a ser activo/sociable; tener apertura a la experiencia, o ser inventivo/curioso; la amabilidad, ser amigable/compasivo; y la consistencia, ser organizado/persistente.
A esas categorías, la investigación decidió añadir la tolerancia a asumir riesgos, una cualidad que se han relacionado históricamente “con una multitud de resultados de vida exitosos y comportamientos financieros”, dice el artículo de Nature.
La personalidad de un buen aspirante a millonario
Encuestas sugieren que más de la mitad de los estadounidenses atribuyen mucha o alguna importancia a hacerse ricos. ¿Cómo deberían estos aspirantes a millonarios perseguir su objetivo?
Si bien hay ciertas habilidades que nunca están de más, como el acceso a tecnología de alta demanda o poseer conocimientos financieros, el informe propone que no es nada descabellado estudiar los hábitos personales de los que ya alcanzaron ese objetivo.
“En nuestros datos, los millonarios hechos a sí mismos (self-made) siguieron más de cerca el perfil de personalidad de los ya ricos, y cuanto más lo hacían, más ricos se volvían”, dicen las conclusiones del artículo.
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El equipo que llevó a cabo esta investigación, con sede en Alemania, revisó datos detallados de encuestas a más de 20,000 de sus conciudadanos, observando específicamente el patrimonio neto individual y cómo calificaron en las evaluaciones de los Cinco Grandes, el único marco validado científicamente para evaluar la personalidad.
“El equipo encontró que los participantes ricos [aquellos con un patrimonio neto individual de más de un millón de euros] tenían un perfil de personalidad distinto de los participantes no ricos: tendían a ser más tolerantes al riesgo y eran más abiertos, extrovertidos y concienzudos, pero menos neuróticos”, dice el estudio.
Los encuestados ricos también fueron “un poco menos agradables”, pero esto resultó no ser estadísticamente significativo.
Este perfil de personalidad de alta extroversión, consistencia, apertura, tolerancia al riesgo y estabilidad emocional fue más alto entre los millonarios que se hicieron a sí mismos que entre los que heredaron su dinero. De ahí que el estudio sugiere, pero no prueba, que estos rasgos conducen a la riqueza en lugar de que la riqueza lleve a las personas a desarrollarlos.
El hecho de que este tipo de personalidad también fuera un poco más común entre los trabajadores por cuenta propia, todavía no ricos, refuerza el argumento de que impulsa el tipo de espíritu empresarial que es probable que genere riqueza.
Tu personalidad es tuya para darle forma
Los resultados pueden no ser una gran sorpresa. Si una persona es poco consistente con lo que hace es poco probable que logre ganar dinero.
Tampoco es un secreto que ser sociable te ayude a salir adelante, porque el mundo de los negocios funciona con conexiones. Del mismo modo, no temer a innovar se correlaciona fuertemente con la creatividad y la inteligencia.
Si bien, ciertamente hay un fuerte componente genético en la personalidad, la ciencia muestra que esta puede cambiar drásticamente a lo largo de nuestra vida, en respuesta a algunas demandas individuales.
