Yahoo Finanzas La verdadera razón que impulsa el alza de las tortillas en México
Casi 800 dólares mensuales pueden tener que destinar las tortilleras en México para no ser víctima grupos de delincuentes. El presidente del Consejo Nacional de Tortilla, dice que el sector ya se acostumbró a ser víctima de la delincuencia
Hasta 800 dólares mensuales (unos 14 mil pesos mexicanos) deben entregar los productores de tortillas en México para seguir operando, ante el acoso del que son víctima por parte de grupos de delincuentes. Esta extorsión –que se extiende uniformemente en casi todo el país– es uno de los factores que impide que descienda el precio de este alimento básico de la gastronomía local.
“Desgraciadamente esto es algo que se está volviendo muy común en México. No es normal, pero se ha normalizado”, explica Yahoo Finanzas el presidente del Consejo Nacional de Tortilla, Homero López García. Los primeros casos se habrían detectado en 2006, tras la llegada de Felipe Calderón al gobierno, pero los registros se han multiplicado.
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Hoy cerca de 70% de los productos del país es víctima de alguna forma de extorsión, explica López García. Hay tres modalidades: el denominado derecho de piso, por el cual los productos deben pagar una coima que les permita operar en determinadas localidades; la compra forzada de gas robado a estos grupos; y la adquisición de maíz ilegal.
“Tienes que hacer la que te pidan. Le tienes que comprar el maíz con sobreprecio, porque estos grupos llegan armados”, lamenta. El gremio está convencido que se trata de pequeños grupos antisociales que operan por localidades, que no responder a las organizaciones tradicionales del narcotráfico.
Pagar con resignación
López García estima que alrededor del 15% del alza que se ha producido en el precio final de la tortilla puede atribuirse a la extorsión, los productores terminan por incluir estas coimas habituales dentro de su estructura de costo que finalmente impacta en el bolsillo del consumidor. “Hay lugares donde te cobran tres o dos grupos de delincuentes, por diferentes motivos. Y, si no estás dispuesto a pagar, te ponen una bomba molotov en tu negocio”, denuncia.
Este enfrentamiento con los delincuentes viene a socavar aún más la difícil situación del gremio, pues en la industria calculan que de los 193 gramos de tortilla que comía una persona diariamente en el año 1993, ahora sólo ingiere 50 gramos. “La industria de la tortilla está pulverizada. El consumo en 9 piezas por mexicano al día”.
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Aunque López García reconoce que su denuncia ha sido escuchada por la Secretaría de Seguridad, hasta ahora no se han tomado acciones directas para enfrentar a estos grupos. “No podemos hacer denuncias, porque hay tanta corrupción en el sistema judicial, que terminan sabiendo quién denunció al delincuente”, lamenta.
Cuando comenzaron a producirse los primeros cobros de extorsión, el temor del gremio fue que las fábricas de tortillas –la mayoría son pequeños negocios familiares– terminaran por cerrar sus puertas. Sin embargo, desde el gremio admiten que “ya la gente se acostumbró a dar una cuota”. El arte de resistir, porque tampoco tendrían a otra cosa a la que dedicarse.
