Yahoo Finanzas 11 cosas que (por fin) se están abaratando
Los boletos de avión lideran los descensos, con una disminución del 13.2% en comparación con el año anterior
A los mercados les encantó el informe de inflación de octubre de Estados Unidos, con el índice S&P 500 de Wall Street disparándose ante los datos de los precios, que resultaron ser un poco más suaves de lo pronosticado por los economistas. También hay buenas noticias en el informe para los consumidores comunes. La tasa de inflación anualizada cayó del 3.7% en septiembre al 3.2% en octubre. Y una creciente lista de cosas está realmente volviéndose más barata, con disminuciones de precios interanuales, o deflación.
Desde que la inflación se disparó en 2021, Yahoo Finance ha estado rastreando cambios mensuales de precios en 28 categorías que representan la mayoría de los gastos de los ciudadanos. En octubre, 11 de esas categorías resultaron más baratas en comparación con el año anterior. Ese es el mayor número de categorías con deflación desde que comenzamos a rastrear los precios hace dos años.
Las tarifas aéreas cayeron más, con una disminución del 13.2% en comparación con el año anterior. Los alquileres de autos bajaron un 9.6%. Ambos movimientos son señales de que el auge de viajes posterior a la COVID que aumentó los precios se está desacelerando.
Los precios de los autos usados están bajando después de un aumento loco de la inflación causado por la escasez de chips para vehículos nuevos. Los precios de los autos usados cayeron un 7.1% en octubre, la 12ª disminución anual consecutiva.
Otras categorías tuvieron caídas modestas en octubre: electrodomésticos (-2%), electrónicos (-1%), muebles (-2.9%), gasolina (-5.3%), energía de casa (-3.2%), atención médica (-0.8%), útiles escolares (-3.2%) y juguetes (-3.7%).
Los precios de los productos básicos no ceden
La mayoría de los productos básicos no están volviéndose más baratos, por desgracia, por lo que los consumidores aún consideran que la inflación es un problema pernicioso. La inflación alimentaria es ahora moderada, con un 2.1%, pero eso se suma a aumentos de precios que superaron el 13% en una base interanual durante los últimos dos años. Entonces, aunque el nivel actual de aumentos de precios podría ser tolerable, se suma a incrementos previos que superaron ampliamente el crecimiento salarial.
El alquiler es otro destructor del presupuesto familiar. Los alquileres todavía están aumentando un 7.2% al año, después de alcanzar una tasa anualizada del 8.8% la primavera pasada. La vivienda es el gasto más grande para la mayoría de las personas, y los inquilinos han sido las desafortunadas víctimas de la creciente demanda de propiedades de alquiler en medio de una oferta estancada.
La gasolina representa solo alrededor del 3% del gasto familiar, pero tiene un efecto desproporcionado en las actitudes del consumidor. Los precios de la gasolina han estado retrocediendo, desde un máximo de US$5 por galón en junio de 2022 a un manejable US$3.35 ahora. La inquietante guerra entre Israel y Hamás no ha interrumpido el suministro de petróleo de Oriente Medio, como algunos temían, y los precios del petróleo a nivel mundial se han suavizado debido al crecimiento de los suministros estadounidenses y la debilidad en China, el mayor importador de petróleo del mundo.
Un problema para Biden
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está en una carrera contra el tiempo mientras espera que la inflación retroceda hasta el punto en que comience a elevar los ánimos de los consumidores deprimidos. Los niveles de confianza, según algunas medidas, son recesivos, a pesar de que el mercado laboral es fuerte y la producción económica se disparó en el último trimestre. Las actitudes de los consumidores se volvieron amargas a medida que empeoraba la inflación en 2021 y 2022, y la calificación de aprobación de Biden se hundió junto con ellas.
La inflación ha disminuido bruscamente desde su punto máximo en 2022 del 9%, pero la calificación de aprobación de Biden ha estado estancada en un débil 40% más o menos. Los consumidores aún sienten el impacto de los aumentos acumulativos de precios, y una tasa de inflación más lenta no deshace los precios que ya han subido. Las bajadas de precios son más propensas a animar a los consumidores, pero necesitan extenderse a alimentos y viviendas, que es donde va gran parte del dinero.
Artículo escrito originalmente en inglés por Rick Newman, columnista senior de Yahoo Finance. Síguelo en Twitter en @rickjnewman.
