Anuncios
U.S. markets close in 5 hours 52 minutes
  • S&P 500

    5,466.94
    -2.36 (-0.04%)
     
  • Dow Jones

    38,956.14
    -156.02 (-0.40%)
     
  • Nasdaq

    17,777.86
    +60.21 (+0.34%)
     
  • Russell 2000

    2,013.80
    -8.54 (-0.42%)
     
  • Petróleo

    81.11
    +0.28 (+0.35%)
     
  • Oro

    2,307.80
    -23.00 (-0.99%)
     
  • Plata

    28.73
    -0.14 (-0.48%)
     
  • dólar/euro

    1.0686
    -0.0030 (-0.28%)
     
  • Bono a 10 años

    4.3020
    +0.0640 (+1.51%)
     
  • dólar/libra

    1.2639
    -0.0048 (-0.38%)
     
  • yen/dólar

    160.4630
    +0.8290 (+0.52%)
     
  • Bitcoin USD

    61,811.02
    +565.59 (+0.92%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,280.34
    -3.45 (-0.27%)
     
  • FTSE 100

    8,217.55
    -30.24 (-0.37%)
     
  • Nikkei 225

    39,667.07
    +493.92 (+1.26%)
     

Los datos se venden y se compran pero también sirven para predecir al campeón del Mundial

Smart Data; Comunidad de negocios; Economía; Eventos LA NACION
Javier Saul, Gerente de Audiencias de LA NACION, entrevistó a Diego Vilches - Créditos: @Fabián Malavolta

A lo largo de la tercera edición del evento de Smart Data que todos los años organiza LA NACION, varios especialistas hablaron sobre la recolección y uso de datos. Todo lo que hacemos, más si es online, es monitoreado por Inteligencia Artificial y luego, ese rejunte de información se traduce en acciones concretas de empresas, comerciantes o los propios servicios digitales.

Los datos son poderosos, eso quedó claro y su uso no solo puede tener fines económicos o ilegales sino que puede ayudar a mejorar el rendimiento deportivo e incluso animarse a predecir el resultado de un campeonato. Diego Vilches es informático y se dedica a la Ciencia de datos aplicada al fútbol. Él compartió un mano a mano con Javier Saúl, Gerente de Audiencias de LA NACION donde mostró como el análisis de la información en el deporte llegó a clubes, selecciones e incluso al Mundial.

El tema de los datos ya se fue metiendo en la industria del deporte aunque en el fútbol llegamos un poquito más tarde. Hoy, dentro de las federaciones, clubes y selecicones se le empezó a darle valor al dato. Los clubes de primera línea ya los gestionan, hay departamentos de análisis y la mayoría de los clubes importantes incluso tienen ingenieros y analistas trabajando adentro. En Latinoamérica, y en Argentina en particular, estamos un poquito más atrás, no tenemos esas figuras en los clubes que ayuden a gestionar ese volumen de información. Nos pasa que quizás clubes europeos saben más de nosotros que nosotros mismos”, señaló.

PUBLICIDAD

Pero lejos de la tan hablada brecha entre clubes, lo que ocurre con las selecciones nacionales está un poco más parejo. Por ejemplo, en Argentina, desde 2015 personas como Rodrigo Barrios y Juan Martín Tassi usan los datos para el scouting de juveniles y el entrenamiento de la Selección Mayor. En Sudamérica, a través ATENEA Inteligencia Deportiva, empresa que se dedica al procesamiento y generación de información a partir de los datos en futbol, seleccionados como el de Ecuador usan esa información para analizar patrones, zonas de pérdida y el impacto de esto en los goles recibidos. “El dato les da algo concreto y el cuerpo técnico lo mejora”, puntualizó.

Smart Data; Comunidad de negocios; Economía; Eventos LA NACION
Vilches habló sobre los datos aplicados al fútbol con foco en el Mundial Qatar 2022 - Créditos: @Fabián Malavolta

Pero el Mundial va a tener mucho más. La FIFA dispondrá 25 analistas por partido a analizar datos no solo pre y post encuentro sino en tiempo real. “En los proveedores normales suelen ser entre tres y cinco. Vamos a saltar de 3000 eventos por partido a quizás 20.000 o 25.000, algo que si uno lo quiere hacer a ojo es imposible. Hay otro [análisis] que se llama tracking que es, en cada instante de tiempo, te va a marcar la posición de cada jugador y la pelota. Eso te da otro mundo, máximo detalle para sacar parámetros físicos, distancias entre línea, intralínea, cuánto tardas en hacer las trancisiones. Ese dato va a estar en vivo. Las selecciones que lo trabajen así, van a tener una ventaja respecto a las que lo vean cuando termine el partido”, remarcó Vilches. Todo se hará a través de una aplicación y plataforma que cada país tendrá a disposición mientras dure la competencia. A eso, se le va a sumar una pelota con chip y un GPS que solo estarán disponibles en esta competición pero que, según el experto, “marca el rumbo de que en un futuro pueda llegar a otras competencias”.

Pero todos estos datos sirven para los profesionales; cuerpos técnicos y atletas en busca del rendimiento. Lo que la gente quiere saber es si esta información permite predecir al próximo campeón y para eso, Vilches respondió: “Los datos te pueden dar una idea o probabilidad de que una Selección salga campeona pero siempre hay que ver qué datos son los que utilizás. A mayor calidad del dato, mayor precisión y probabilidad de que acierte con el pronósitco. Veo que hay varias empresas que titulan que tal país tiene equis probabilidades de ser campeón. Después hay que ver en qué se basa y la mayoría lo hace en dos factores: la historia de los mundiales, con lo cual Brasil es candidato siempre juegue quien juegue y el ranking FIFA. Hay muchos datos que se están dejando fuera del análisis como las lesiones, el clima, cómo vienen con las cargas de trabajo, va a favorecer que estemos a mitad de temporada y no a final pero bueno, son datos que si me dicen: ‘Vendé tu casa y apostá’ yo no me basaría en lo que están haciendo hoy”.

El desafío de la seguridad

Emiliano Piscitelli es especialista en Ciberseguridad y CEO de BeyGoo y para ilustrar lo antes mencionado decidió recordar un episodio que tuvo lugar en plena pandemia cuando varias cuentas de Twitter de personalidades como Jeff Bezos o Elon Musk empezaron a pedir dólares con la promesa de “devolver el doble”. Cientos de usuarios sufrieron vulnerabilidades de seguridad, varias personas fueron afectadas y Twitter, en medio de la desesperación, recurrió al bloqueo y suspensión de cuentas. “Tiempo después, la empresa sacó un comunicado explicando que el hecho se debió al ataque a un grupo reducido de empleados”, contó el especialista. Los llamaron, los engañaron y accedieron a sistemas internos mediante los cuales robaron y vendieron información. “¿Quién estaba atrás de esto? Un chico de 17 años. Cualquiera puede ser ciberdelincuente; solo necesita una conexión a Internet y un teléfono”, remató.

Como ese hecho hay varios otros. En 2021 se dio a conocer la filtración de datos de más de 500 millones de usuarios de Facebook en todo el mundo y durante 2022, varios medios se hicieron eco de las famosas “estafas de WhatsApp”. Lejos de ser inofensivas, estas intromisiones de seguridad filtran datos como nombres, apellidos, números de celular, lugares de residencia, nacimiento, trabajo e incluso relaciones sentimentales. Todos datos que no deberían ser públicos a menos que su dueño lo quiera así. “Todo esto lleva a un concepto: la ingeniería social. A mí me gusta definirla como una mezcla entre arte y ciencia que tiene como objetivo manipular o influenciar a una persona o grupo de personas ¿Cómo obtienen los datos? A través de brechas de seguridad como las que vimos en Facebook o las que dependen de nosotros”, señaló Piscitelli.

Smart Data; Comunidad de negocios; Economía; Eventos LA NACION
Emiliano Piscitelli, especialista en Ciberseguridad y CEO de BeyGoo - Créditos: @Fabián Malavolta

“Ojos que no ven, redes sociales que te lo cuentan”, bromeó. Pero con el chiste, dejó una reflexión de cara al cierre. Muchas personas usan a las redes sociales para contar sobre su vida, sus viajes y actividades de sus seres queridos. Sin quererlo, le dan pistas a los posibles delincuentes sobre, por ejemplo, cuánto tiempo van a estar desconectados, lejos de sus casas, los recorridos que hacen todos los días e incluso los colegios a los que asisten sus hijos. “A estas personas los llamamos los Hansel y Gretel digitales. Van dejando su miguita digital y sabemos qué hicieron, qué están haciendo y qué van a hacer”, señaló.

Pero la verdadera pregunta es: ¿A dónde va toda esta información? Para responderla, el especialista se metió en la llamada Dark-Net o Deep Web. “Desmitificando un poco, estas redes fueron creadas para darle anonimato y privacidad a las personas. Hay grupos de periodistas compartiéndose información, por ejemplo, no todo es ilegal. Lo que pasa es que, al darle tanta privacidad y anonimato, los ciberdelincuentes encontraron un muy buen lugar para sus actividades”, advirtió. “Si cualquiera de ustedes alguna vez instaló Google Chrome, está habilitado para instalar otro navegador y acceder a este tipo de redes. ¿Qué podemos encontrar en los dark-net markets? Tarjetas de crédito robadas a US$10 o incluso con promociones y descuentos por un pack de varias, documentos de identidad a US$6 y hasta con datos biométricos por US$10″, ejemplificó.

Aprender o morir en el intento: la herramienta invisible que ayuda a las empresas a crecer sin límites

Habiendo mostrado todo lo que ocurre en el submundo, el especialista se detuvo para dar consejos. Lo importante, según él, es crear un hábito de seguridad y no dejar la información con tanta facilidad a la vista, no descargar aplicaciones extrañas y dudar ante links cuyo origen es desconocido.

Datos y cubo mágico: la visión de un genio de 21 años que marca récords