Yahoo Finanzas Feedback continuo, una herramienta en la que todos ganan
La agilidad debe ser un atributo de las empresas exitosas de hoy. Y no solo en su área productiva, debe ser transversal a toda la organización, es decir, incluir a todos los departamentos y niveles. Evaluar rápidamente el desempeño y así corregir rumbos o fortalecer los aciertos es una cualidad que marca la diferencia en un mercado cada vez más competitivo. Por eso, en el departamento de Recursos Humanos de Newsan creemos en el feedback continuo, ya que nos permite ser rápidos ante los cambios y porque, al mismo tiempo, nos ayuda a impulsar a nuestros talentos.
Aunque para muchos el feedback se asocia a la evaluación de desempeño que las empresas solemos hacer anualmente, en Newsan queremos multiplicar esas instancias, hacerlas parte de nuestro cotidiano.
¿Por qué queremos que deje de ser algo formal? Porque de esta manera ganamos en dinamismo, damos a nuestros colaboradores y colaboradoras el apoyo que necesitan para seguir creciendo, evaluamos las capacitaciones prácticamente en tiempo real y, por sobre todo, habilitamos conversaciones dentro de los equipos y entre los diferentes niveles del management con mucha mayor fluidez.
Evaluamos a nuestros equipos mediante un modelo personalizado de competencias, entre las que se incluyen: capacidad de gestión de 360º, orientación a resultados, resiliencia, competencias ágiles (inteligencia de negocio, emocional y vital), liderazgo y aprendizaje continuo. Y, a su vez, planificamos cómo apoyar al talento para aumentar su empleabilidad a la vez que ganan en productividad.
Feedback continuo, una herramienta en la que todos ganan
El rol del líder
En este camino hacia el feedback continuo los líderes son los grandes protagonistas. Ellos pueden ser los grandes promotores si apoyan la iniciativa, pero también hacer que fracase si no creen en ella.
Al ser quienes están en contacto directo con los equipos son los que pueden abrir la conversación, que es la herramienta clave para el desarrollo del feedback continuo.
Antes de seguir, detengámonos en definir qué es el feedback: es la devolución que brindamos al colaborador y las colaboradoras acerca de sus comportamientos observables con el fin de generar un impacto en sus acciones futuras orientadas a mejorar el desempeño.
Para dar este feedback no se puede hacer de cualquier manera, hay que partir de reconocer las fortalezas del talento, aportar una mirada sobre su futuro posible, siempre haciendo foco en los hechos y con una escucha activa para saber qué siente y qué busca la persona. Esta es una manera que estimula, que busca seguir aprendiendo y que aumenta el compromiso con la tarea.
En cambio, hay feedbacks que son todo lo contrario, que tienen un efecto dañino que deberíamos evitar. Por ejemplo, el silencio ante logros es desmotivante; del mismo modo, solo hacer hincapié en lo que se hizo mal refuerza los sentimientos negativos.
En este sentido, el líder debe recordar que siempre estamos dando feedback, ya sea por acción o por omisión. Entonces, siempre es mejor que podamos elegir cómo queremos comunicarnos con nuestro equipo, porque esto promoverá la confianza entre ambas partes.
En definitiva, cuando se logra tener un flujo constante en las conversaciones los resultados se vuelven evidentes: hay impacto en los objetivos del negocio, mejora el clima laboral, los equipos se vuelven más ágiles y productivos, aumenta la creatividad y baja el índice de rotación de quienes trabajan en la empresa.
