¿Cómo ser un buen líder de equipo?

Ser jefe de un área no es automáticamente sinónimo de ser un buen líder de equipo. Por eso es importante desarrollar esta capacidad con el tiempo, aprendiendo los secretos para ser considerado una persona que inspira y motiva a un grupo. Hay algunas cualidades que son intrínsecas, como la buena comunicación, el saber delegar funciones y desplegar las estrategias necesarias para conseguir los objetivos trazados.

En este artículo te vamos a brindar varios consejos para tener un liderazgo efectivo sobre un grupo de personas que trabajan en equipo. A veces hay que saber gestionar demoras en entregas, también entender contextos particulares de cada persona y comunicarse de manera asertiva, sea para felicitar a alguien por sus logros o también para hacer una crítica constructiva.

Hay diferentes tipos de organigramas en las empresas en la actualidad, pero lo que realmente importa es el tipo de líder que puedes encontrar en tu grupo de trabajo. Por eso, trata de seguir algunos de estos lineamientos.

Comunicación eficaz

Nada peor que tener una reunión que dura varios minutos y que el mensaje que se quiere transmitir queda en el aire. Por eso, es mejor que una reunión sea corta pero que quede claro lo que se busca decir. Así sea sobre el resultado de un proyecto o un pedido específico, es clave la manera de comunicarse para que no haya malentendidos.

Es mejor pedir comentarios o la opinión de la otra persona al final y responder las preguntas que puedan hacer de manera directa para que todo quede claro. No te preocupes, puede tomar un poco de práctica el llegar a tener este tipo de comunicación, pero al final lo lograrás.

Demuestra inteligencia emocional

Los líderes son los que convencen, no los que imponen. Por eso es que hay que tener inteligencia emocional para tomar decisiones y también cuando se deben expresar las emociones. Una de las características principales es tener empatía con los colaboradores, para crear un buen clima laboral y tener la confianza de poder tener conversaciones más allá del trabajo.

Esa cercanía puede ser una clave para tener mejores resultados. Para ello siempre hay que tener en cuenta los sentimientos de la otra persona, ponerse en sus zapatos para entender el impacto que puede tener la conversación o acciones. Piensa en todos los escenarios que se podrían brindar y si todavía tienes dudas, pregúntale de manera directa para saber más sobre sus emociones.

Escucha activamente

Algo que se pasa por alto es lo importante que es escuchar a la otra persona. Si quieres cambiar la manera de trabajar y ser un buen líder de equipo, debes ser consciente de lo que se menciona a tu alrededor. Es mejor hablar menos y escuchar más. Eso te hará saber cómo se sienten los trabajadores de tu equipo, lo que te puede brindar nuevas perspectivas y maneras de acercarte. Escuchar activamente al otro es una muestra de empatía.

Por eso es bueno agendar reuniones semanales o mensuales con todo tu equipo, preguntar sobre cómo se sienten los colaboradores para contar con ese feedback y hacer los cambios que se consideren necesarios.

Delega

Suena fácil, pero para algunas personas no lo es. Lo cierto es que delegar hace saber a los trabajadores que uno confía en que lograrán la tarea dispuesta. Eso sí, eso no significa no estar presente si es que es necesario. Muchas veces se pueden tener dudas o necesitar un consejo en el camino.

Es importante conversar con los colaboradores para saber en qué proyectos quieren laborar, de esa manera puedes organizarlos en ese grupo para que desarrollen sus habilidades y su pasión por el tema. Si el trabajo a realizar es difícil, mejor alistar un resumen para que puedan conocer en toda su magnitud el proyecto.

También hazles saber los plazos de entrega, para que tengan en cuenta ese detalle y si es que hay algún inconveniente, puedan pedir la ayuda necesaria a tiempo. Los errores pueden suceder, pero lo importante es que los trabajadores sepan que se confía en ellos para las tareas dispuestas.

Visualiza los siguientes pasos

Parte de ser un líder es también aprender a visualizar no solo lo que está cerca, sino tener una visión a mediano y largo plazo. Las buenas ideas pueden convertirse en algo revolucionario si es que llevan el camino correcto. Y para llegar a buen puerto se necesita un líder que pueda guiar al grupo.

Cuando se piensa en un equipo, el líder puede imaginar los cambios que pueden lograr dentro de la empresa en algunos meses o en un año, involucrar a los colaboradores a través de brainstormings recurrentes y tratar de crear objetivos a corto y mediano plazo que se puedan cumplir.

Conecta con los demás y preocúpate por ellos

Involucrarse más allá del trabajo es otra característica que tiene un buen líder de equipo. El poder armar un buen grupo humano tiene que ver también con el estilo que se busca desde la cabeza. El preocuparse por el otro y conocerlo fuera de la oficina, como saber sus gustos, preferencias y pasiones puede hacer que se genera mayor sinergia entre todos.

Esa conexión puede hacer que brinden un extra al trabajo que se ha dispuesto. Por eso siempre es bueno no solo hablar sobre trabajo, conocer sobre sus pasiones y las metas que tienen, escucharlos activamente y generar también reuniones fuera de la empresa para poder compartir un momento de diversión y ocio.

No hay una receta mágica para ser un buen líder de equipo, pero sí estos consejos te pueden ayudar a crear un mejor ambiente laboral y hacer que el compromiso de los trabajadores incluso sea superior. No seas solo un jefe, conviértete en un líder.