Lo que gastan los CEOs más poderosos de EEUU en aviones privados
A los CEO más poderosos de Estados Unidos les encanta volar y no precisamente en aviones comerciales. En 2022, el gasto corporativo en vuelos de jets privados volvió a alcanzar un máximo de 10 años entre las empresas que componen el índice S&P 500.
Se trata de un gasto nada despreciable de US$ 41.3 millones, lo que representa un salto del 22% con respecto a 2021, un año que también rompió cifras récord en la última década, reportó el Financial Times.
Meta, la más derrochadora
Datos compilados por ISS Corporate Solutions, una firma de asesoría de inversiones, indican además que más del 5% de ese total lo gastó una sola empresa: Meta.
Mark Zuckerberg, propietario de Facebook e Instagram, destinó US$ 2.3 millones de la compañía en vuelos de jet privado en 2022. Hasta el momento, es el CEO del S&P 500 que más ha gastado en estos viajes, pero no es el único ejecutivo que Meta agasaja con aviones exclusivos.
La compañía pagó ese mismo año más de US$ 4 millones en vuelos privados para Sheryl Sandberg, entonces directora de operaciones de Meta, según el informe anual de la compañía. Los gastos incluyeron millones en seguridad personal tanto para Zuckerberg como para Sandberg.
Zuckerberg, con un patrimonio neto de US$ 101 mil millones según Forbes, se encuentra entre las diez personas más ricas del mundo en la actualidad. Pero, a pesar de su estatus de magnate, el empresario de 38 años lleva un estilo de vida relativamente austero con su esposa, Priscilla Chan, y sus dos hijas pequeñas.
Se sabe que no viaja mucho por placer, pero cuando lo hace por motivos de trabajo, es Meta quien paga la cuenta: en 2020, la seguridad de Zuckerberg y su familia le costó a la empresa US$ 23 millones, informó la compañía, citada por Business Insider en otro reporte de este mes.
Netflix y sus aeromozas de lujo
Otras tres compañías del S&P 500 gastaron más de US$ 1 millón en aviones privados. Fueron a parar a los directores ejecutivos de la multinacional dedicada a la industria aeroespacial y militar Lockheed Martin, el conglomerado de turismo y casinos Las Vegas Sands, y la empresa de entretenimiento Netflix.
Netflix utiliza jets privados para sus asociados VIP, incluidos ejecutivos y talentos. No se sabe cuántos aviones posee, pero permite que los ejecutivos “y sus familiares e invitados utilicen nuestro avión corporativo para uso personal”, dice su web.
En enero, el gigante del streaming fue noticia cuando anunció que buscaba contratar a un asistente de vuelo por US$ 385.000 para su Super Midsize Jets, una aeronave que cuesta entre US$ 7 millones y US$ 12 millones y que se sumará al jet Gulfstream G550 de la compañía, que puede costar hasta US$ 62 millones
Pero Netflix no puede compararse con Meta, que se encuentra entre las siete empresas que prácticamente impulsan por sí solas el desempeño positivo del S&P 500 en 2023, de acuerdo con la firma de análisis financiero S&P Global.
Según S&P Global, los inversores se ven más atraídos hacia el sector tecnológico “y venden casi todo lo demás”. Esas acciones pertenecen a Apple, Alphabet, Meta Platforms, Microsoft, NVIDIA, Amazon y Tesla.
Las ganancias colectivas de ese grupo han mantenido el S&P 500 en territorio positivo este año, con un aumento del índice general de alrededor del 7% desde enero.
Sin esas siete acciones, que representan casi el 26% del peso total del índice de gran capitalización, el S&P 500 caería un 0,8%. Meta Platforms, que perdió más del 64% en 2022, había subido casi un 98,5% a mediados de mayo.
Auge de la aviación privada
El gasto en aviación privada aumentó durante la pandemia y no parece ser una práctica temporal. A medida que las aerolíneas comerciales recortaron rutas, los ejecutivos primero recurrieron a compañías de vuelos chárter, pero cuando estas últimas también se vieron afectadas por los retrasos y la escasez de personal, varias empresas decidieron invertir en sus propios aviones.
Si bien han sido centro de debate político, los jets privados resurgieron en los últimos meses como un símbolo indiscutible de riqueza. En diciembre, Elon Musk vetó una cuenta de Twitter que rastreaba los movimientos de su avión privado, argumentando que era similar a compartir “coordenadas para un asesinato”.
El CEO de Tesla es el usuario más activo de aviones privados en los EEUU, según un informe de mayo del Instituto de Estudios de Políticas y Millonarios Patrióticos. En julio de 2022, pagó casi US$ 80 millones en el nuevo avión de lujo insignia de Gulfstream, el G700.
Entretanto, los activistas medioambientales culpan a los aviones privados por contribuir al cambio climático con sus emisiones de carbono. En mayo, un centenar de activistas irrumpieron en la feria de aviones privados más grande de Europa y advirtieron que estas aeronaves “matarían nuestro planeta” y “alimentarían la desigualdad”.